Vuelven a salir a subasta las naves de Isofotón por la mitad de precio

El primer intento de vender las dos naves de Isofotón se ha saldado en fracaso. La subasta, que se realizó a través de Internet y estuvo abierta durante dos meses, culminó en enero sin que nadie hiciera una puja en firme por ninguno de los inmuebles. El edificio principal de la extinta empresa fotovoltaica, conocido como PTA 1, que tiene 23.000 metros cuadrados construidos, tenía un precio de salida de 9,8 millones de euros; mientras que la ampliación o PTA 2, con 31.000 metros cuadrados, partía de 13,6 millones. En vista de la nula respuesta recibida, los administradores concursales que están gestionando la liquidación de la empresa han decidido rebajar los edificios prácticamente a la mitad.

En la nueva subasta que se ha abierto puede consultarse en Escrapalia.com, el precio de salida de las naves 1 y 2 de Isofotón ha pasado a situarse en 5,3 y 7,1 millones respectivamente. El último día para poder plantear pujas será el próximo 28 de abril. Con esta drástica rebaja, la administración concursal de Isofotón espera que crezca el interés por los inmuebles tras la decepción del anterior intento. En este sentido, fuentes del sector ya se extrañaron en su día del precio tan alto al que se pretendía vender la planta, teniendo en cuenta que lo que se oferta son los inmuebles vacíos: sin máquinas ni mobiliario.

Mientras, la venta de la maquinaria que daba sentido a la fábrica tampoco se ha completado con éxito. Según fuentes consultadas, la línea robotizada REISS, considerada la joya de la corona de Isofotón, se llegó a adjudicar a un comprador que ofreció un precio superior al de salida (1,4 millones de euros), pero unas diferencias surgidas a posteriori entre las partes al parecer, por la pretensión del adquirente de quedarse con un equipamiento que no estaba incluido en el lote hicieron que la venta no se llegara a materializar. Así pues, volvió a abrirse un periodo de recepción de ofertas que ha concluido sin noticias de que haya una puja ganadora. La que sí se ha vendido aunque la transacción aún no se ha producido es la línea de producción semiautomática de montaje de módulos, que partía de un precio de 100.000 euros.

Inversores extranjeros

Mientras han durado estas subastas, inversores extranjeros han seguido en conversaciones con la administración concursal con miras a adquirir la unidad productiva completa, aunque finalmente ese interés no se ha materializado en una oferta firme.

Tal y como evoluciona el proceso de liquidación de Isofotón, sus más de 1.500 acreedores están viendo confirmados sus peores temores. Y es que si ya el precio inicial que se marcó para la venta de las naves y la maquinaria unos 25 millones sumando todos los lotes apenas suponía el 10% de la deuda total de la empresa, con esta nueva rebaja las posibilidades de cobrar una mínima parte de lo que les debía Isofotón se alejan aún más.

Hay que tener en cuenta que los acreedores con máximo privilegio (por un lado la Seguridad Social y, por otro, la Junta de Andalucía y los bancos que tienen hipotecas sobre los inmuebles) suman más de 31 millones en deudas y antes de satisfacerlas hay que pagar los créditos contra la masa, es decir, las deudas que se han producido ya dentro del proceso concursal. En el caso de Isofotón, estas últimas ascienden a 17 millones de euros. Es decir, que para que el primer acreedor ordinario que está a la cola tuviera opciones de cobrar algo se deberían liquidar los bienes de la compañía en más de 48 millones de euros. Y al precio que se han fijado las nuevas subastas, a día de hoy se obtendrían tan sólo 14 millones.

Isofotón, la empresa que fue emblema del sector fotovoltaico en España y una de las mayores industrias malagueñas, lleva tres años ya sin actividad e inmersa en un complejo proceso concursal que está en su última fase, la de liquidación. Sus deudas ascienden a más de 250 millones de euros.