Sorprenden a centenares de jóvenes en carreras ilegales de coches en un polígono

El público apostado a ambos lados de la calle. Filas de coches aparcados en la calzada, delimitando los márgenes de la pista. Coches derrapando, al estilo de la película Fast&Furious, pero en versión autóctona. La escena se ha repetido los últimos viernes en el polígono industrial Trévenez, en Málaga capital, que se convierte después de medianoche en un improvisado circuito callejero de velocidad. La Policía Local ha llegado a contabilizar en un día unos 300 vehículos y medio millar de personas allí congregadas para presenciar carreras ilegales, según ha podido saber SUR.

Una llamada de un ciudadano a la sala del 092 desveló el nuevo escenario de las competiciones de velocidad en la vía pública. Fue el pasado 22 de enero. La Policía Local envió una primera avanzadilla con agentes de paisano del Grupo de Investigación y Protección (GIP) para observar sin ser vistos. Las calles del polígono, que debían haber estado desiertas a esa hora de la noche, se encontraban atestadas de coches, la mayoría aparcados en fila ocupando el carril derecho de la calzada.

El público se concentraba en el rectángulo formado por las calles Mercadante, Prokofiev, Arcángelo Corelli y Gaspar Cassadó, por las que circulaban varios vehículos haciendo derrapes. Tras comprobar la veracidad del aviso, la Policía Local movilizó otras seis unidades del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) para desalojar la zona y evitar las carreras.

Un pique entre dos turismos

Mientras se hallaban en el lugar, los agentes de paisano llegaron a observar un pique entre dos coches, un Renault 5 Copa turbo y un Audi A3, que circulaban a gran velocidad por el pasillo que dejaba el público. Lograron interceptar al conductor del primero, un joven con 23 años recién cumplidos al que se investiga por un presunto delito contra la seguridad vial por conducción temeraria, al considerar que puso en peligro a un gran número de personas. El segundo piloto, con el que supuestamente competía, consiguió darse a la fuga.

Ante el volumen de personas que se detectó ese día, la Policía Local organizó para el viernes siguiente un dispositivo de mayor envergadura con la Policía Nacional y la Guardia Civil (en total, medio centenar de efectivos), que se encargó de vigilar, con controles específicos de alcohol y drogas, las salidas hacia las carreteras A-7054 (por el sur) y A-7076 (norte), que comunican el polígono con la barriada de Campanillas.

El despliegue policial se mantuvo los dos viernes siguientes. El primero, el del 29, no hubo afluencia de público debido probablemente a las fuertes lluvias. Los Cuerpos de Seguridad no bajaron la guardia y al segundo, la noche del 5, consiguieron abortar la organización de carreras callejeras. Los agentes cachearon a 90 personas y controlaron 206 vehículos en el polígono Trévenez entre las 00.30 y las 2.30 horas. Aunque todas las pruebas de alcoholemia dieron un resultado negativo, hubo varios positivos por consumo de drogas al volante.

Las investigaciones policiales apuntan a que estos encuentros se convocan a través de los servicios de mensajería instantánea, como WhatsApp o Telegram, o las redes sociales, pero no de forma pública antes se anunciaban en foros que atraían a jóvenes de otras provincias españolas para evitar la acción policial. De hecho, los agentes están convencidos de que se trata de los mismos grupos de aficionados a la velocidad, que se van desplazando de un lugar a otro en función de la vigilancia. Hace unos años, en Málaga, las carreras ilegales se organizaban en la calle Pacífico o en la zona del Martín Carpena, pero la presión policial las ha ido desplazando por la ciudad e incluso a otros puntos de la provincia, como los terrenos junto al hospital del Guadalhorce, en la Estación de Cártama, donde la Guardia Civil también detectó recientemente la celebración de carreras callejeras.