Rossel Aparicio
Sábado, 16 de enero 2016, 00:05
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Lo bautizaron hace justo un año con el nombre de Gedeon, pero en la Protectora de Animales y plantas de Málaga todos, -dirección, veterinarios y voluntarios-, le conocen por el apodo de 'perdi'. "Le llamamos así por las heridas que presentaba cuando llegó. Tenía muchas repartidas por todo su cuerpo causadas por impactos de perdigones", aclara Elena Casado, una voluntaria del refugio, mientras lo saca de su jaula a pasear. "Es un perro bueno, cariñoso y juguetón pero tuvo la mala suerte de recibir esos disparos y nadie se atreve a adoptarlo por su aspecto. La estética hace mucho a la hora de elegir perro", apostilla apenada la joven.
A Gedeon lo encontraron aterrorizado, maltratado y malherido en las proximidades de la venta El Tintero de Cártama donde solía acercarse para pedir comida. Fue en enero de 2015. Tenía más de una veintena de heridas, al parecer, causadas por disparos de perdigones. Además de las secuelas motivadas por los balines, el animal padecía -y padece- leishmania y, por ello, la cicatricación de sus heridas va a un ritmo lento. "Hubo una chica, una catalana residente en Ibiza que se interesó en adoptarlo, pero finalmente no se atrevió y aquí sigue, esperando a que alguien se haga cargo de él", indica a SUR.es Carmen Manzano, presidenta de la protectora.
Dice Manzano que el perro es muy "noble" y que se deja hacer las curas sin problemas. "Necesita cremas para tratar la dermatitis -fruto de la leishmaniosis- que sufre en el hocico y en el rabo además de su tratamiento. También tiene un pienso especial. Es un tratamiento lento porque la enfermedad no se cura pero, por lo demás, es un perro totalmente normal", insiste.
Saturación
En la actualidad la Protectora de Animales y Plantas acoge a unos 600 perros y 240 gatos cuando la capacidad del recinto gira en torno a los 260 animales. "Estamos muy saturados", dice la presidenta quien recuerda la existencia de tres fórmulas para tenderles una mano. En primer lugar, el principal, adoptando a los perros. La segunda opción pasa por acogerlos temporalmente en casa. "A veces tenemos cachorros o perros que necesitan un hogar aunque sea unos meses. El perro es de nuestra propiedad en estos casos pero, con la acogida, se comprometen a cuidar al animal en cuestión por una temporada".
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En último lugar, también existe la vía del apadrinamiento para colaborar con su causa y que consiste en hacerse cargo de los gastos que requiera el animal. Gedeon tiene "padrino" que paga su tratamiento aunque, insisten, su estado sería mucho mejor si encontrara una familia que lo adoptara. Dicen que el can se merece una segunda oportunidad.
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