Alvaro Frías
Jueves, 7 de enero 2016, 00:35
Los efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil en Málaga no paran. Sus miembros destacan que han sido unos meses de mucho trabajo, durante los que han llevado a cabo el mayor número de rescates de su historia. Una de las principales razones para que esto haya sido así es el buen tiempo que se viene registrando en la provincia desde el verano, lo que ha hecho que se disparen sus actuaciones.
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En concreto, los rescates de este grupo de la Benemérita han aumentado más de un 35 por ciento en 2015 (61 actuaciones), respecto a los que llevaron a cabo el año anterior (45). De hecho, en el pasado mes de noviembre, los agentes que tienen su base en Álora fueron los que más intervenciones realizaron en comparación con sus compañeros de todo el territorio nacional.
Nicolás Rando, uno de los miembros del GREIM, explica que en la provincia de Málaga es a partir del verano cuando más afluencia de personas hay en el monte: «Las temperaturas se suavizan, no hace tanto calor, y la gente aprovecha para realizar este tipo de actividades al aire libre».
Este año la climatología ha acompañado para que más personas acudan al monte, ya que las fuertes lluvias y las temperaturas extremas, que son algunos de los aspectos que más disuaden a los excursionistas, casi no se han registrado. Así se ha producido un aumento en la afluencia y, casi como si de una regla matemática se tratase, también de los rescates.
El agente del GREIM asegura que, en su gran mayoría, los rescates que llevan a cabo son de senderistas. Y es que, además del buen tiempo, el senderismo está en auge, lo que provoca que muchas personas se aventuren a probar esta actividad.
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«Además las sierras con las que cuenta la provincia son muy buenas para iniciarse», apunta. Sin embargo, como insiste Rando, «el mismo lugar con mal clima puede convertirse en un infierno».
Entonces es cuando suena el teléfono para activar al GREIM. El guardia civil señala que los senderistas que reclaman su ayuda es, en la mayoría de las ocasiones, porque la noche se les ha echado encima y no cuentan con el material apropiado para continuar con el camino o porque se han perdido.
Precisamente, el último rescate que llevaron a cabo en 2015 fue por esta última razón. Se realizó el pasado 25 de diciembre, cuando tuvieron que buscar a dos jóvenes de 16 y 21 años que se habían separado del grupo con el que habían ido a pasar el día en el Chorro y acabaron perdidos.
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Por ello, desde la Benemérita insisten en la importancia de informarse antes de realizar cualquier actividad en el monte. A la hora de hacer un sendero, destacan que hay que informarse sobre la ruta, con datos como su duración, la dificultad o el tramo que se va a recorrer.
Es algo que no hay que hacer solo. «Siempre es mejor ir en grupo por lo que pueda pasar. Además hay muchos clubs en los que apuntarse que hacen muchas actividades o en los que se puede conocer a gente con experiencia para ir al monte», afirma Rando.
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También hay que llevar el equipo necesario. Con elementos como agua, ropa de abrigo, mantas térmicas, alimento o frontales. Son algunos de los consejos que recomiendan desde la Guardia Civil, aunque uno de los que más repite una y otra vez el agente, debido a su experiencia, es el de llevar siempre el teléfono móvil y tener cuidado para disponer de batería.
Aplicaciones móviles
«Hemos rescatado a mucha gente gracias a la opción de compartir ubicación de WhatsApp», indica el agente. Los móviles se han convertido en los nuevos aliados de este grupo de rescate, e incluso se ha creado la aplicación AlertCops que todo el mundo se puede descargar y es de gran ayuda para los efectivos de la Benemérita.
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Son acciones sencillas que suponen una gran ayuda para los agentes, cuyas intervenciones no se limitan solo a senderistas. También atienden otras situaciones de emergencias reclamadas por piragüistas, escaladores o parapentistas, entre otros, que han sufrido un accidente. Son actuaciones más complejas, como las que se desarrollan en el interior de las cuevas.
Recientemente, los efectivos del GREIM llevaron a cabo un rescate en el interior de la Cueva del Gato, que se prolongó durante la madrugada y en la que tuvieron que actuar de forma coordinada con equipos de bomberos. «Este tipo de rescates son de los más complicados, por la dificultad del terreno, con poco espacio, en el que nos movemos», asevera Rando.
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El Chorro también es uno de los principales puntos de reclamo para escaladores, que sufren muchos accidentes porque se quedan sin cuerda y acaban despeñándose. Es algo que puede evitarse con un simple nudo al final de la cuerda o haciendo una señal en el punto medio y, cuando se llegue a él, se puede valorar la distancia para nunca quedarse sin esta línea de vida.
Son solo algunas de las recomendaciones que realizan desde el GREIM a la hora de acudir al monte, ya sea para practicar una actividad de riesgo como la escalada o una más tranquila como el senderismo. Sin embargo, actuar siempre con cabeza y precaución es siempre el mejor de los consejos.
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