Muelle Uno demanda al Puerto y le reclama 600.000 euros por los gastos comunes del Cubo

Tras una etapa de calma, en la que incluso se llegó a un acuerdo general sobre las discrepancias en el canon que la concesionaria paga por la explotación y sobre las deudas pendientes, las aguas bajan de nuevo revueltas entre la Autoridad Portuaria y el Muelle Uno. La sociedad que explota el centro comercial del Puerto ha interpuesto un recurso Contencioso-Administrativo contra la Autoridad Portuaria, a la que reclama unos 600.000 euros por pagos pendientes entre los años 2012 al 2014.

En concreto, y según pudo saber este periódico, la empresa considera que en estos tres años asumió en solitario los gastos de mantenimiento, electricidad, limpieza y seguridad de dos inmuebles que, de hecho, no pertenecen al espacio de uso privado, sino que se construyeron por imposición del Plan Especial del Puerto, para su posterior cesión a otras administraciones.

El grueso de la presunta deuda se debe al Cubo, en el que la entidad concesionaria alega que debió invertir en esos años entre 515.000 y 560.000 euros, antes de que se cediera al Ayuntamiento para la construcción del actual Centro Pompidou. El segundo elemento de discordia es una pequeña terminal de cruceros que se edificó en el paseo de la Farola, muy cerca de este monumento. Se trata un edificio bajo, de cristal, que actualmente no tiene uso, y que los gestores portuarios pretenden recalificar para que tenga uso comercial. En este caso, la inversión habría sido de entre 62.000 y 67.000 euros.

Para ambos, los privados aducen que les deben ser abonados los gastos generales correspondientes a los espacios e instalaciones de uso común, en el porcentaje correspondiente a estos inmuebles. Y ello, por el hecho de que, a pesar de poner de relieve que hubo reiterados intentos, el Puerto no los recepcionó tras terminar las obras. La normativa estipula un plazo máximo de un mes después de concluir la construcción (sería junio de 2012), sino en septiembre de 2014. Se considera, por tanto, que la Autoridad Portuaria demoró injustificadamente la recepción formal, por lo que sería responsable de los gastos derivados en estos años.

Provisión de fondos

La decisión no tendría mayores consecuencias, de no ser porque conllevará repercusiones financieras directas para la Autoridad Portuaria, en el sentido de que este organismo se verá obligado a provisionar esos fondos sin poder tocarlos en todos los siguientes presupuestos, hasta que se resuelva el pleito.

Tras unos inicios complejos, con dificultades para afrontar el pago del canon, las relaciones entre Muelle Uno y el Puerto quedaron normalizadas a principios de este año, cuando la mejora de la actividad en el centro comercial y unas negociaciones para ajustar el canon al uso real del espacio lograron normalizar las cuentas. De esta forma, en abril la sociedad gestora se puso totalmente al día en lo que se refiere a las deudas por la explotación de este espacio, tras abonar 1.041.000 euros en el primer trimestre, como quedó reflejado en el consejo de administración del Puerto.

Finalmente, la rebaja del canon que se acordó a finales del año pasado fue de casi 300.000 euros sobre la cuota inicial, que era de 1,5 millones anuales. Ahora, la irrupción de este Contencioso amenaza con enfriar de nuevo las relaciones entre dos entidades que están condenadas a entenderse.