Una balanza fiable para las oportunidades

El gran hotel del aeropuerto de Lima se llama Costa del Sol. No es casualidad. La presencia de empresas andaluzas en este caso la antequerana Alsur, propietaria de Alsur Perú y accionista de ese cuatro estrellas no es una novedad sino casi marca propia en una de las economías más dinámicas del Cono Sur. Perú creció el doble que el promedio de los países de Latinoamérica y liderará previsiblemente en 2015 el crecimiento económico regional con un 4,8%. La apuesta de la familia Jiménez por el país andino se remonta a 18 años atrás y el capítulo hotelero es «pequeño aunque muy rentable», asegura José Jiménez, gestor directo de una aventura empresarial que le obliga a viajar hasta nueve veces al año a Lima y que ha permitido al proyecto familiar el gran salto.

Ahora explotan 1.200 hectáreas para producir alcachofa, pimiento y espárrago y pose en dos plantas de envasado en Arequipa y Cuzco. Alsur es un caso singular: exportadora de productos a la matriz malagueña pero también líder en la exportación de alcachofa a EEUU, un mercado donde este año venderá 12 millones de kilos, el 70 por ciento de su producción. Andalucía ha triplicado sus exportaciones a América Latina en una década y, en el caso de Málaga, con 49 millones, se doblaron en ese periodo. En la primera mitad de 2015, el crecimiento ha sido del 60 por ciento.

Perú es un buen escaparate de las múltiples formas de internacionalización de empresas malagueñas. Un capítulo estratégico en la relación comercial de Málaga con el país viene de la mano de los subtropicales. Su importación crece, y lejos de una aparente debilidad a ojos malagueños, ese hecho da fortaleza al sector más rentable del agro malagueño: el aguacate, el mango o la piña de Perú, Brasil, Costa Rica y República Dominicana permiten a las grandes firmas de la Axarquía Reyes Gutiérrez, Trops, Frunet, entre otras consolidar su actividad como comercializadores en los meses sin producción autóctona, pero cuando la demanda de mangos y aguacates entre sus clientes centroeuropeos va en ascenso y las empresas malagueñas mejoran su oferta. «El fenómeno asegura Rafael Fuentes, director del ICEX en Málaga y agregado comercial en Perú entre 2006 y 2011, empieza a evolucionar, con el envasado de diferentes presentaciones de estos productos por parte de las empresas, lo que permite que Málaga sea el punto de una reentrega comunitaria con valor añadido».

Por su parte, Antonio Lavao, propietario de Frunet, recuerda cómo durante la crisis de contaminación del ecoli en hortalizas que dañó injustamente la reputación de su empresa en Europa, la comercialización de subtropicales gracias en las compras en América Latina les permitió superar el bache más difícil, hoy en los tribunales alemanes. Seis años después de la primera compra de menos de ocho toneladas de aguacate, Frunet importa hoy por valor de 15 millones de euros.

Sin salir de Perú, pero sí de la balanza comercial que limita la información a intercambio de bienes, la inversión directa y los servicios relacionados con tecnología, infraestructuras y el mundo jurídico representan otro terreno sin reflejo estadístico, pero con casos destacados de éxito entre profesionales y empresas andaluzas y malagueñas. Así, la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez de Lima, incluido su nuevo campo de vuelo, será tarea de la ingeniería aeronáutica Aertec, que asume de esta forma su contrato de más envergadura en el subcontinente. Aertec es también consultor de la administración aeroportuaria estatal de la vecina Colombia para la próxima licitación de cinco aeropuertos regionales y la mejora de la seguridad de operaciones en aeropuertos del país.

Antonio Gómez Guillamón, cofundador de Aertec, destaca que los países latinoamericanos registran crecimientos anuales en aviación comercial por encima del cinco por ciento, con la consiguiente incidencia que esa demanda creciente tiene ya en la renovación y ampliación de infraestructuras, así como en aeronaves y de la industria auxiliar, el capítulo estrella de las exportaciones tecnológicas andaluzas al mundo y que con 144 millones lidera las ventas de la región de enero a julio de 2015. En el conjunto de las exportaciones, el sector aeronáutico superó en 2013, con 1.500 millones, el valor del aceite exportado al mundo.

La construcción y la arquitectura en Perú también ocupa a profesionales malagueños desde hace ocho años. Del estudio del arquiteco que José Seguí tiene en Lima han salido ya en asociación con profesionales locales casi medio millar de viviendas públicas y el proyecto de un hotel de 120 habitaciones en el centro de Lima. Seguí, con experiencia previa en Marruecos, donde diseñó el proyecto Tánger City Center, ve en la experiencia americana un complemento a la actividad en España bajo la fórmula de concursos públicos.

Es también el modelo que aconseja Joaquín Sánchez, responsable de la constructora andaluza Ucop, que después de una entrada «con cautela» en Perú, la construcción de carretreras centros educativos y cuarteles le permitió facturar 12 millones de euros sobre un total de 30 de negocio. En el acompañamiento de las empresas para salir y hacer negocios en países del área tiene un creciente peso el bufete malagueño GVA&Atencia Abogados, pre

sente en Colombia, Perú y Honduras en asociación con despachos locales. Su gerente, Joaquín Pérez Muñoz, destaca la seguridad jurídica de países como Colombia donde cuenta con sedes en Bogotá y Medellín o la «cultura de morosidad cero» en la Administración peruana. «Son países donde en general hay más demanda que oferta en numerosos sectores con oportunidades para cualquier empresa que mire a un futuro que pasa por ser global».

Renovables

La consultoría tecnológica en este caso ligada a fuertes inversiones también tiene sello malagueño. «Torsa Renovables diseña y gestiona en Andalucía parques eólicos desde hace 30 años», recuerda su presidente Mariano Barroso, uno de los pioneros de los molinos en Tarifa. Ahora, su proyecto más ambicioso tiene acento chileno. En el centro del país prevé la promoción de un conjunto de parques con capacidad de 90 megavatios. La inversión necesaria unos 120 millones de euros vendrá de recursos propios y de socios locales, estos con un 30 por ciento. «Un parque eólico que en España tiene un periodo de estudios y tramitación de nueve años, en Chile está en seis», destaca Barroso, que reconoce que el camino ya andado por su empresa hace llamar a su puerta a los gigantes multinacionales del sector. Junto a Chile, Panamá, México, Colombia y Brasil son los mercados identificados como más interesantes para el sector andaluz de las renovables por parte de Extenda, la agencia pública de promoción exterior de Andalucía.

Torsa también está presente en la tecnología para usos mineros con un producto innovador ya listo: Total detector, un sofisticado sistema de geolocalización para prevenir accidentes y atropellos en grandes explotaciones a cielo abierto. Torsa empezará a comercializar en México, Perú, Colombia y Chile este sistema, que incorpora en la cabina de máquinas y camiones una pantalla y la alerta al conductor de la proximidad de personas. Neptune es otra innovación con sello malagueño también concebida por los ingenieros de Torsa para la gestión de almacenes robotizados y que ya utilizan en España empresas como Cofarán. Será también otra de sus credenciales en mercados de América Latina.

Andalucía

Los bienes y servicios de contenido tecnológico empiezan a ganar peso en la Andalucía exportadora, cuyos primeros epígrafes son históricamente los aceites minerales e hidrocarburos, con Cádiz y Huelva en posiciones de cabeza. Descontados estos epígrafes energéticos en un contexto de bajada de consumo de petróleo y derivados, la innovación de contenido tecnológico y el agroalimentario la malagueña Dcoop es la septima en el ránking exportador de la región suponen la mitad de las ventas exteriores de Andalucía, que se mantiene como quinta Comunidad exportadora española en América Latina, con un 9% del total. El futuro de muchas empresas andaluzas tiene mucho que ver con el hecho de que sea la Comunidad que más ha aumentado sus ventas al exterior en los últimos cuatro años, con un crecimiento que representa el doble de la media nacional.

La internacionalización de las empresas ha permitido que crezca en más de siete puntos el peso de las exportaciones en el PIB regional en una década hasta superar el 19%. Sin embargo, el camino por recorrer es aún largo pues apenas un 8% de las empresas exporta, proporción que baja a la mitad en las que lo hacen de forma regular (los últimos cuatro años).

Málaga lidera el ránking exportador andaluz en lo que va de 2015. América Latina, donde duplicó sus ventas, representa para muchas empresa un área privilegiada por la ventaja del idioma y la demanda de sectores en los que Andalucía está bien situada. La Comunidad triplicó en la última década sus ventas a a América Latina, que en 2014 alcanzaron los 1.179 millones. La cifra supone un descenso respecto al año anterior de casi el 25%, si bien los 788 millones registrados de enero a julio de 2015 representan un aumento cercano al 11%. Las previsiones de crecimiento en los países latinoamericanos por parte del FMI apuntan a sólo un 0,5 de promedio para este año y un 1,7 para 2016.La situación de Brasil resulta clave. En el caso andaluz, el gigante económico fue en 2013 el principal destino de las exportaciones con unas ventas que sumaron 490 millones, pero que cayeron un 38 por ciento en 2014.

En el cómputo interanual, el primer semestre de 2015 registra un descenso del 54% de las ventas al mercado carioca, la sexta economía mundial, pero ahora bajo una devaluación récord del real y la crisis política por el plan de ajuste fiscal en plena recesión. Si países como Venezuela están en esa senda de caída para la exportación andaluza por circunstancias conocidas, México es en el primer semestre de 2015 el principal comprador de bienes andaluces, con 238 millones, un 30% del total y el doble de las exportaciones respecto a 2014.

Extenda, la agencia pública de promoción exterior de Andalucía, prevé reforzar la posición en el gran país centroamericano en sectores como el de la industria auxiliar de la agricultura en el que Andalucía cuenta con líderes que juegan en primera línea mundial . Este próximo noviembre buscarán negocio en la Expo AgroAlimentaria Guanajuato 2015. México añade a su peso propio el ser una de las economías con más penetración en el mercado estadounidense, donde la capacidad adquisitiva es mayor y la población hispana es receptiva a la oferta agroalimentaria andaluza.

En EE UU, Andalucía vendió alimentos y bebidas en el primer semestre de 2015 por valor de 246,5 millones, más de una tercera parte de todas las ventas agroalimentarias de España con los productos hortofrutícolas envasados en cabeza con un 43,4% del total y un alza del 34,4%, lo que se tradujo en 107 millones. El aceite fue el segundo capítulo, con 100,6 millones. A México le sigue en volumen importador en la primera mitad de 2015 República Dominicana con 104 millones (13,2% del total, cinco veces más que hace un año); Argentina, con 292 millones (12,6% del total y el cuádruple que en los seis primeros meses de 2014) y Colombia, con 59 millones (7,4% del total y un crecimiento del 88%). El frenazo en las economías latinoamericanas emergentes se convierte en un complicado terreno de juego, aunque también en una coyuntura adecuada para tomar posición cara al futuro.

En el horizonte, la puesta en servicio de la ampliación del canal de Panamá, representará un nuevo salto en el comercio mundial en el que Andalucía, con Algeciras y el proyecto de puerto seco de Antequera en la ruta de los nuevos corredores ferroviarios continentales, están llamados a dar a Andalucía un papel clave en un nuevo escenario logístico del comercio internacional, y en especial de Europa a partir de la nueva era de buques de más capacidad de carga.