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Alumnos y alumnas de distintas edades y nacionalidades comparten una de las clases.
Aprender español bajo el sol

Aprender español bajo el sol

Málaga compite por recuperar puestos como destino de turismo idiomático

Francisco Gutiérrez

Lunes, 31 de agosto 2015, 00:27

Después de dos semanas en Málaga, Leticia regresó el sábado a Francia. Ha estudiado en un centro de español para extranjeros en la capital, una experiencia «muy interesante». Llegó justo en la semana de feria y encontró una ciudad «muy alegre y festiva». Joyce, en cambio, se quedará tres meses, disfrutando de su «año sabático». Llegó de Hong Kong animada por un amigo malagueño. «Me dijo que era un buen lugar para estudiar español», sostiene. Y no se arrepiente de su elección. Comparte piso cerca de la plaza donde se encuentra la academia, situada en un histórico edificio con amplias habitaciones reconvertidas en aulas de techos altos, que favorecen que el aire corra y refresque el ambiente de forma natural.

Leticia, Joyce, Katerina, Denise, Sanna o Andrea son algunas de las 13.000 personas que cada año pasan por Málaga capital con la intención de realizar un curso de español. Hasta hace una década la ciudad ocupaba un lugar muy destacado a nivel nacional, la segunda después de Salamanca, líder indiscutible en este sector del turismo idiomático. Pero Madrid y Barcelona se colaron en el ránking y en estos momentos superan a Málaga. Se calcula que cada año viajan a España unos 200.000 estudiantes de español.

Según la Asociación de Escuelas de Español en Andalucía, Málaga es uno de los destinos prioritarios en el sector del español y cuenta con un gran número de escuelas que ofrecen experiencias y actividades culturales junto con sus cursos de español. La mayoría de estas escuelas cuentan con sellos de calidad como la acreditación del Instituto Cervantes o Equals. Conchita Ciriaco, directora del Instituto Picasso, señala que personal del Instituto Cervantes visita cada dos años los centros y realiza un exhaustivo control de alumnos, profesores y medios para mantener la acreditación.

La Asociación de Escuelas de Español en Andalucía representa a 30 escuelas de español como lengua extranjera acreditadas por el Instituto Cervantes que ofrecen cursos de español en las provincias de Málaga, Granada, Cádiz y Sevilla. Málaga cuenta con 13 escuelas acreditadas y asociadas a EEA y es una de las ciudades con más demanda de cursos y estudiantes en España. Por su parte, la Asociación de Centro de Español de Málaga agrupa a otra decena de centros. En total, en la provincia hay más de treinta escuelas de español para extranjeros, la mitad en la capital.

Según los estudios estadísticos realizados por el Área de Turismo del Ayuntamiento de Málaga, la capital aglutina la mitad de la demanda de la provincia, lo que se traduce en que anualmente estudian en la ciudad unos 13.000 alumnos extranjeros. Marbella y Nerja son localidades donde también hay una elevada demanda de alumnos. Por nacionalidades, destacan los alemanes, que representan aproximadamente un 21% del total de alumnos en la capital; les siguen los austriacos, con un 11%; y los daneses, con un 10%. La participación de los británicos y la de los alumnos de EE UU es equiparable y se cifra en torno a un 6%, los italianos un 5%, los franceses y holandeses un 4% y la de suizos, noruegos, chinos, y rusos se equipara igualmente alrededor de un 3 por ciento.

Pisos compartidos y alojamiento en familias

  • Las academias y centros de idiomas ofrecen a los alumnos facilidades para el alojamiento durante los días que dura su estancia en la capital. Aunque cada vez son más los que lo buscan vía Internet, los centros ofrecen el servicio de alojamiento ya sea en pisos compartidos, apartamentos individuales o casas de familias, uno de los más demandadas ya que permite la convivencia y el alumno se ve obligado al uso del español.

  • Pero durante las dos o tres semanas que, como media, están en Málaga, no todo es estudiar. Los centros de enseñanza organizan para estos alumnos actividades de todo tipo. Entre las de más éxito, una ruta por los bares de tapas. También las visitas culturales por los museos de la ciudad y las clases de salsa y flamenco. Sin olvidar, claro está, la playa, uno de los grandes alicientes de la ciudad. De hecho, muchas escuelas están situadas entre El Palo y Pedregalejo, muy cerca del mar. Estos centros, a través de las distintas asociaciones en las que se agrupan, ofrecen también excursiones a Granada, Córdoba o Gibraltar.

Entre las fortalezas de Málaga se encuentran la existencia de una amplia gama de centros de enseñanza de español para extranjeros de carácter tanto público (20%) como privado (80%); la alta calidad de estas escuelas (la mayoría de ellas con certificados de calidad); la buena relación calidad-precio de la oferta; la amplia gama de cursos para todas las edades y todos los niveles y la proximidad del mercado europeo con conexiones directas de bajo coste. Destaca también la amplia oferta de actividades culturales y, cómo no, la playa. Es uno de los detalles que tuvo en cuenta Sanna Lindkvist para decidirse por Málaga. «Madrid es una ciudad bonita, grande, pero ... no tiene playa», asegura. Es además repetidora, ya que el año pasado ya estuvo en Málaga estudiando y «me gustó tanto que este año he vuelto». En cambio, Andrea Effenberger ha llegado de Austria animada por un compañero, que ya estuvo por aquí y le dijo que «Málaga está muy bien para estudiar y para pasarlo bien». Al carácter «abierto y amable» de los malagueños se refiere Katerina Ntogari, una chica griega que estudia Logopedia en su país. «¡Es una pena que no pueda vivir aquí durante más tiempo!», lamenta. Y es que sólo estará en Málaga dos semanas para mejorar su español, que ya estudia en su país.

El Ayuntamiento de Málaga se ha propuesto aumentar el número de estudiantes idiomáticos y volver a colocar Málaga en segunda posición. Para ello, lleva cuatro años trabajando con el producto Live Spanish in Málaga fomentando el aprendizaje del español en la ciudad.

Y otra de las ideas es que los propios jóvenes se encarguen de difundir las bondades de la ciudad. Es el caso de Joyce o Andrea, que han venido de Hong Kong y de Australia siguiendo la recomendación de amigos. Otros repiten: se calcula que casi el 40 por ciento de los alumnos. Ahora en verano son mayoría los jóvenes, que aprovechan las vacaciones para hacer turismo y, de paso, aprender español.

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