Juan Espadas: «Sevilla y Málaga tenemos la responsabilidad de tirar del carro del futuro»

Al alcalde de Sevilla se le ve entusiasmado por el proyecto de eje Sevilla-Málaga, o viceversa. Juan Espadas parece haber encontrado en el proyecto una idea potente para proyectar en su mandato un objetivo ambicioso, en el que además de aplicar su olfato político o sus conocimientos técnicos sobre urbanismo y ordenación pone una sensibilidad personal de cercanía hacia la otra capital. En vísperas de devolver este viernes la visita al alcalde malagueño, Francisco de la Torre, Espadas desgrana en su monumental despacho de la plaza Nueva toda una declaración de intenciones para el futuro.

¿Qué es el eje Málaga-Sevilla y qué se puede esperar de él?

Es una oportunidad que no hemos sido capaces de explorar en todos estos años atrás. Es sumar las potencialidades, los recursos y las capacidades de las dos ciudades, Sevilla y Málaga y Málaga y Sevilla, y sobre todo de los sevillanos y los malagueños, ponerlos juntos en un proyecto que vaya más allá de las propias ciudades, que reactive la economía andaluza y genere un espacio de atractivo, de atención para la inversión mayor de lo que individualmente somos ya capaces de hacer, con independencia de que la autonomía de cada uno para seguir su propio camino sea absolutamente respetable.

¿A nivel social, cree que es el momento, que los ciudadanos de las dos capitales están dispuestos?

Había que haberlo hecho hace mucho tiempo. Al no acometerlo antes se ha creado una cierta desconfianza a un lado y otro, de abonarse al discurso fácil de que se invierte más en un territorio que otro, que el gobierno andaluz prioriza una ciudad sobre otra y ese tipo de debates que lo que hacen es establecer recelos. No solo entre nuestras dos ciudades, sino entre las distintas capitales andaluzas. Creo que vamos tarde, desde el punto de vista político, en hacer mucha más pedagogía, en hablar de que Andalucía tiene mucha más fuerza cuando trabajamos juntos, cuando buscamos proyectos y sumamos capacidades de uno y otro, que cuando nos dedicamos a nuestras rencillas internas o a debates que son mirarnos el ombligo, o si me lo permiten catetos desde el punto de una sociedad global, de una economía que tiene que competir con territorios mucho más potentes que el nuestro. No debemos pensar en reducir nuestro potencial para competir, sino en cómo incrementarlo. Y para ello primero necesitamos volumen, tamaño, tenemos que sumar fuerza, poblaciones. No es lo mismo que Sevilla compita en un mercado como Sevilla capital, exclusivamente, a que lo haga como Sevilla metropolitana. Igual le pasa a Málaga cuando es capaz de coordinar sus esfuerzos con la Costa del Sol, con toda esa conurbación de litoral, en el que Málaga es una pieza pero hay otras muy potentes con marca propia, como Marbella.

¿Tiene un punto de partida urbanístico?

Es una estrategia territorial la que yo planteo, que parte de mi experiencia profesional anterior sobre estrategias integradas en el territorio, analizar visiones yuxtapuestas de debilidades y fortalezas a la hora de competir con otros territorios. Además, la experiencia lo dice. Veamos territorios de éxito en el mundo: son a los que se han ido sumando piezas y han puesto en común una estrategia global.

El eje resultante ¿busca ser la tercera ciudad, o incluso la segunda de España?

Yo lo veo más de abajo a arriba. Si somos capaces de reforzar ese eje Málaga-Sevilla seremos más potentes como Andalucía. Lo veo como un proyecto que comienza en Sevilla-Málaga pero que debe ser de las capitales andaluzas, ligado a un modelo de sostenibilidad urbana, de potencial del modelo productivo de Andalucía. Los motores económicos de la comunidad tienen que ser sus capitales, sus grandes áreas metropolitanas. Ahí Sevilla y Málaga somos casi el 40% del PIB regional, más de 3 millones de habitantes. Sin duda tenemos la responsabilidad de tirar del carro de todo lo que sea cambios a futuro. Si éste pasa por la economía del conocimiento, la innovación, está claro que las dos grandes áreas territoriales tienen que liderar esa apuesta.

¿Hay aspiraciones en cuanto a infraestructuras?

Las dos ciudades ya tienen un diseño propio suficientemente potente y bien conectadas con los centros de decisión desde el punto de vista económico, las dos tienen conexión por AVE con Madrid, un corredor económico, y que tienen diferencias competitivas que permiten que se complementen. El puerto de Sevilla tiene una vocación, el de Málaga tiene otra, sin embargo son muy potentes ambos.

La tecnología es otra de las grandes áreas de trabajo. ¿En qué sentido?

Los parques científicos y tecnológicos de las dos ciudades son la referencia en Andalucía. Que tengan, como tienen, una experiencia de trabajo en común y que haya empresas que hayan optado por estar en un lado o en otro en función de una cierta especialización, nos hace potentes. No es casualidad que los dos parques y las dos universidades hayan ensayado proyectos conjuntos. Se trata de dar un paso más para que ahora el camino trazado por las universidades y las empresas lo sigan las dos instituciones que gobiernan el territorio. Es una alianza estratégica que va de la universidad y la empresa a las instituciones y la administración.

El aeropuerto de Málaga, uno de los grandes de España y Europa ¿debe tener un papel mayor frente al de Sevilla?

Ahí es donde se ve si tenemos o no visión de territorio. ¿Cuál es el gran puerto de Andalucía? Algeciras, sin duda. ¿Es bueno para Andalucía, y por tanto para Sevilla y Málaga que le vaya muy bien, que esté bien conectado? Sin duda. ¿Es bueno para Sevilla que el aeropuerto de Málaga siga creciendo en pasajeros, cuantas más conexiones mejor? Sin duda. El de Sevilla tiene por sus características que crecer más y tener vuelos con lugares, fundamentalmente de Europa, que pueden ser de máximo interés para Sevilla, pero el gran aeropuerto de Andalucía es el de Málaga. Yo lo que quiero intentar, como le decía al alcalde de Málaga, que cada vez que lleguen turistas a ese aeropuerto conozcan Sevilla. Aspiro a crecer en el número de visitantes que llegan a Málaga y conoce además Sevilla. Esa sería una primera estrategia de gestión desde el punto de vista turístico, que en este caso no compite, se aprovecha de esa entrada para generar un corredor, que tenga otro a la inversa, de Sevilla a Málaga. Que ese flujo de visitantes no se vaya sin conocer la otra ciudad, que hagamos una estrategia turística porque son ciudades con una conexión rápida, que va a mejorar por ferrocarril.

¿Asume usted la petición de estatuto de capitalidad para Sevilla?

Sevilla tiene unas características como sede administrativa de la Junta de Andalucía que quizá debería tener un tratamiento presupuestario pero no debe ser un elemento de confrontación. No se discute que la capitalidad administrativa está aquí, estatutariamente, y que Málaga tenga una componente de fuerza económica, empresarial, y de su papel estratégico en el litoral andaluz. ¿De qué estamos hablando? Probablemente de lo de siempre, si Sevilla recibe de la administración estatal y autonómica las transferencias correctas para los servicios que presta o las sedes que conlleva, o en el caso de Málaga si lo está haciendo de manera correcta por las inversiones que genera. No me gusta hablar de una ley de capitalidad en términos de poder conseguir recursos quitándoselos en este caso a una ciudad como Málaga. Solo se está hablando si hay una buena evaluación del coste de los servicios que se prestan. Y también, que lo dice el alcalde de Málaga mucho, y es verdad, de los ingresos que eso le produce, porque Sevilla no solo le cuesta ser sede administrativa, también recibe beneficios, sin duda, por tener concentrada mucha actividad el gobierno andaluz aquí.

Llama la atención que den el paso alcaldes de dos partidos diferentes. ¿Es más fácil con Espadas que con Zoido?

Las estrategias políticas se marcan en función de una coyuntura social y económica y de las características personales. A mí me parece paradójico que el alcalde de Málaga no hubiera venido en cuatro años a este ayuntamiento invitado por su compañero de partido, para hablar de proyectos en común o analizar cualquier cuestión. No me parece llamativo que yo vaya, y he ido muchas veces como consejero, a trabajar al Ayuntamiento de Málaga para ver al alcalde y avanzar en cuestiones, y no me parece extraño ir a devolver la visita que el alcalde de Málaga hizo aquí. Lo que parece excepcional debería ser normal. No haber entendido el papel de las dos ciudades es ya pasado. Las personas son importantes. Tanto Paco de la Torre como yo mismo tenemos una visión de las políticas públicas en términos de obtener resultados tangibles, no simples declaraciones retóricas, de nuestra gestión. Esa visión nos lleva a ir más allá de nuestros partidos, a defender los intereses de las ciudades.

¿Después de la visita qué pasos se van a dar?

Desde ya, hemos designado un grupo de técnicos por cada ciudad para concretar las líneas de colaboración de la primera reunión, que quiero avanzar ahora. Por cuestiones de tiempo nos hemos centrado en definir elementos en común en proyectos susceptibles de recibir financiación europea. Ser capaces de trabajar en un proyecto juntos nos va a dar la posibilidad de conocernos mejor y los equipo técnicos se acostumbren

¿Qué tipo de proyectos?

Hay posibilidades en elementos ligados a las smart cities y la innovación, pensamos en presentar proyectos a la UE que sean experiencias pilotos en alianza con otras ciudades europeas.

¿En qué medida Málaga y Sevilla se complementan?

Málaga tiene una visión y una historia de apertura al Mediterráneo y una capacidad de interlocución con otras ciudades de la zona, mientras Sevilla es puerta de América. Son dos ámbitos de colaboración en los que no competimos de manera excluyente. Vamos a definir que esa comisión técnica se ponga a concretar proyectos de financiación europea en sectores de actividad como el turismo o la cultura. En el caso del turismo tenemos bastante claro que podemos aprovechar sinergias para que los visitantes conozcan la otra ciudad.

¿Y la cultura? ¿después de las explosivas declaraciones de Zoido, se le ha pasado enfado a Sevilla por no haber conseguido el Pompidou?

La buena gestión que hiciera el alcalde de Málaga para conseguir ese centro es una demostración de mayor habilidad que nuestro alcalde anterior. No sé si el señor Zoido estuvo alguna vez en esa carrera por conseguir el Pompidou para Sevilla. Si fue así no lo contó en la ciudad. Nos enteramos cuando se lo llevó Málaga. De todas maneras no quiero hacer reproches. Ese es el pasado, el futuro es lo que cuenta, yo quiero que el alcalde de Málaga se sienta cómodo para trabajar con el de Sevilla. Tenemos que limar y separar cualquier cuestión política que pueda genera dudas o recelos. He querido trasladar una alianza de ciudades que nos permita un trabajo técnico que se traslade a resultados reales en las dos ciudades. No a ventajas políticas del PP o del PSOE. Si empezamos a hablar de nuestros partidos, seguramente no trabajaremos juntos.

Habla de extender este eje a otras ciudades ¿Cómo?

Para consolidar y reforzar el proyecto andaluz, la economía regional, tenemos que hacer un trabajo por abajo, entre las capitales, en coordinación, en búsqueda de financiación, en soluciones, en políticas de sostenibilidad urbana. Decidir si los ayuntamientos somos protagonistas en los servicios sociales, como creo. Tenemos que ponernos de acuerdo a la hora de negociar líneas de trabajo con la administración autonómica que son igual de coherentes aquí, en Almería o Granada.

¿Algún eje trazado ya?

Yo sí tengo uno en la cabeza, pero es conveniente ir paso a paso. Ahora cimentemos este y probablemente el mes que viene verán el siguiente hito. Me lo reservo por respeto a la otra parte.