Juan Cano
Sábado, 15 de agosto 2015, 01:16
El vídeo lo graba una vecina desde el bloque de enfrente, en la plaza Miraflores de los Ángeles. La vivienda, un sexto, parece una caldera. Del ventanal del salón emana una columna de humo negro. Un joven sale al balcón huyendo de las llamas. Desde el piso de abajo, dos personas lo animan a que se descuelgue para no morir asfixiado. La escena es escalofriante. El chico, con el cuerpo al aire, se deja caer sobre los brazos de varias personas que lo auxilian desde la terraza de la planta inferior. Uno de ellos es su padre.
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La grabación termina entre aplausos, pero el final no es del todo feliz, sobre todo si se tiene en cuenta cómo se inició el incendio. El inmueble quedó calcinado casi por completo y la familia un matrimonio con cuatro hijos perdió sus pertenencias en el incendio. La historia que hay tras el rescate es difícil de asimilar. El presunto autor del fuego, detenido minutos después por la Policía Local de Málaga, es el tío de los menores.
La familia acababa de sentarse a la mesa para almorzar cuando llamaron a la puerta. Pasaban unos minutos de los dos de la tarde de ayer. El padre, de 36 años, se levantó para ver quién era. Entreabrió la puerta y, al encontrarse a su hermano al otro lado, quitó la cadena y lo invitó a pasar. Llevaba en la mano una bolsa con papeles del médico. «Voy al baño», le dijo.
Según la investigación policial, en lugar de ir al aseo, supuestamente entró en el cuarto de sus sobrinos, roció la habitación con gasolina que llevaba en una botella de plástico y le prendió fuego. La familia seguía en el comedor. Cuando el progenitor se percató de la humareda y miró hacia la entrada, sólo le dio tiempo a ver cómo su hermano salía apresuradamente del piso, según relató a los agentes.
Piso casi calcinado
El hombre consiguió desalojar a su mujer y a tres de sus hijos de 7, 10 y 17 años pero el mayor, de 18, que al parecer sufre una discapacidad del 75%, se vio atrapado por las llamas y el humo. Se refugió en el balcón con su perra, desde donde se descolgó hasta la quinta planta. Los bomberos, que llegaron en un par de minutos, rescataron al animal y sofocaron las llamas. La vivienda, según estiman, quedó calcinada al menos en un 75%.
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Varias unidades de la Jefatura del distrito Norte y del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) se desplazaron al lugar y se entrevistaron con el padre, que les contó lo ocurrido. Los agentes le pidieron que los acompañara en una batida en busca de su hermano. Las patrullas se coordinaron y, en unos minutos, lo localizaron en la calle Esla, en La Palmilla. Cuando los efectivos del GOA le dieron el alto, el sospechoso, de 39 años, se dio a la fuga, aunque lograron alcanzarlo. Hubo que reducirlo, ya que ofreció resistencia. Su ropa y sus pertenencias aún olían a humo y gasolina.
Al parecer, y siempre según las fuentes consultadas, el detenido le dijo a los agentes que tenía advertido a su hermano de que iba a prenderle fuego a la vivienda con su familia dentro. La víctima explicó a los policías que el motivo es que él se negaba a darle cobertura para huir a Francia, ya que el arrestado había salido de permiso hace dos semanas de la cárcel de Albolote y no había regresado. La policía le leyó los derechos por seis delitos de homicidio en grado de tentativa, estragos, quebrantamiento del permiso penitenciario y resistencia a la autoridad.
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