Málaga necesita cuatro subestaciones más para atender la demanda  eléctrica

Un territorio en constante expansión como este requiere un desarrollo paralelo de las redes eléctricas. El consumo va a seguir creciendo, tanto por el auge de la población como por la llegada de infraestructuras que necesitan mucha energía, en especial el AVE a Granada y el metro de la capital. Un informe de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta ha identificado una veintena de actuaciones que el Ministerio de Industria tendrá que acometer desde ahora hasta 2020. Entre estas, destacan cuatro nuevas subestaciones, una de ellas en la zona Oeste de la capital. La inversión necesaria sería de 76,6 millones.

Inicialmente, el Gobierno sólo tiene en cartera la construcción de dos: una en Mollina, para la alimentación del tren de alta velocidad (400 kilovoltios); y otra para atender al aumento de la demanda de la Costa del Sol (Ventilla, de 220). En cambio, la delegada de Economía, Marta Rueda, considera que la propuesta de planificación estatal si bien incluye obras necesarias es «claramente insuficiente» y llegará con retraso para garantizar el suministro. La inversión estatal prevista 31 millones es menos de la mitad de la que Economía reclama.

Por ello, el Gobierno andaluz considera que se debe abordar la construcción de otras dos subestaciones más, ya incluidas en anteriores planificaciones: en la capital, la futura subestación Europa (de 220 kV), que es, según Rueda, «crucial» para dar servicio a la ampliación del metro; y otra en Benahavís (de la misma potencia), para atender a la Costa.

Ello supondría un refuerzo considerable, ya que, según los datos de la Agencia Andaluza de la Energía, Málaga sólo dispone actualmente de cuatro subestaciones de 400 kV y de nueve de 220 kV (13 en total). A ello, se suma el necesario refuerzo de las líneas de alta tensión, mediante la repotenciación de los tendidos en la capital, Benahavís, Cártama, Casares, Archidona y Alhaurín el Grande, entre otras. De éstas, sólo está en planificación actualmente la que va de Íllora (Granada) hasta Casares y desde Caparacena (también en Granada) hasta el Tajo de Ronda, ambas justificadas por la necesidad de garantizar la seguridad del sistema eléctrico de transporte.

La delegada respaldó su petición en el peso poblacional y de servicios de la provincia, donde habita el 3,5% de los ciudadanos de España; ocupa el 1,4% de la superficie y consume el 2,4% de la energía eléctrica del país. Además, en estos porcentajes no se contabilizan los crecimientos que se producen en los periodos vacacionales, que coinciden, justamente, con las puntas de demanda eléctrica, que son las que condicionan la dimensión de la red eléctrica necesaria.

La Planificación de la Red de Transporte Eléctrico para los próximos seis años recoge las infraestructuras de transporte de tensión mayor o igual a 220 kV que se construirán para garantizar el suministro hasta 2020. El documento, que es de carácter vinculante, debe ser elaborado con la participación de las autonomías, y sustituirá al vigente para el periodo 2008-2016, suspendido por el Gobierno nacional en 2012.

Entre las peticiones de Andalucía también destaca el aumento de la inversión en infraestructuras de conexión de las energías renovables a la red, lo que limita las posibilidades de este sector, que en Málaga da trabajo a unas 166 empresas y 7.000 personas. Actualmente, el 38,7% de toda la potencia eléctrica de la Comunidad proviene de fuentes limpias como el sol, el viento y la biomasa, que también suponen el 43,2% de la electricidad que consumen los andaluces.