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Juan Soto
Miércoles, 10 de diciembre 2014, 17:51
Ya sea por el buen marisco que allí se sirve, por la alegría de la música, fundamentalmente copla, o por el buen hacer de sus trabajadores, El Pimpi Florida no hay noche que no esté lleno hasta la bandera. Se trata de una especie de camarote de los Hermanos Marx en donde trabajadores y clientes se entremezclan de forma habitual. Comandada por Pablo en la barra y Rosa Mari, su tía, en la cocina, es uno de los sitios de referencia en la ciudad. La pérdida de Jesús López -padre de Pablo, hermano de Rosa Mari, y auténtico 'alma' del negocio- sin duda dejará un gran vacío en el negocio.
Vivir una noche en el Pimpi Florida se puede convertir en algo inolvidable. No conocer a nadie y a la vez a todo el mundo; hablar con el de al lado y cantar y cantar sin parar cualquier copla o hacerle los coros a la habitual vendedora de rosas, que en el momento más imprevisto se arranca con el 'Como una ola' de Rocío Jurado. Un microcosmos improvisado y único en el que los empujones están a la orden del día mientras se maneja en puro equilibrismo platos calientes de gambas al pil-pil o un platito de pequeños bocadillos. Todo es casi realismo mágico. Como cuando Rosa Mari te invita a que entres en la cocina (allí todo el mundo cruza y pasa) y te cuenta su vida y las últimas vacaciones con la familia: muy pocos días al año, pero siempre, en un hotel bueno. Allí, en un cuartito en la misma cocina, solía recibir Jesús a sus clientes, siempre atento y solícito.
Por sus paredes, llenas de cuadros, fotos familiares y recortes, han pasado desde Marifé de Triana hasta Marisol o Alfredo Kraus y siempre hay un sitio para la copla. Aunque también hay un hueco para todo tipo de buena música. Incluso para 'El Novio de la Buena Muerte', que cada noche, cuando ya llega la hora golfa, se pone a toda pastilla para que quien lo desee sea alzado por los brazos, a veces de auténticos desconocidos, a modo de un improvisado Cristo de Mena. Y es que, como dijo hace unos años Jesús López a este periódico, El Pimpi Florida es un sitio incómodo en donde todas las noches se produce el milagro .
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