Juan Lepe, primero por la izquierda, ayer en la presentación

«Podré descansar el día que mi abuelo tenga un entierro digno»

Inician los trabajos de localización y exhumación de restos de represaliados en fosas comunes de Álora, Almargen y Cañete la Real

M. Ángeles González

Jueves, 19 de junio 2014, 01:38

Está a punto de cumplir su sueño y se emociona al pensar que su madre no podrá vivirlo con él. Tras más de 30 años luchando por darle un entierro «digno» a su abuelo, fusilado durante la Guerra Civil, Juan Lepe tiene la esperanza de que en las próximas semanas se recuperen sus restos durante los trabajos de exhumación previstos en el antiguo cementerio de Álora. En este municipio se ha iniciado ya la localización y delimitación de varias fosas comunes, en las que se estima que pueden estar los cuerpos de más de 150 represaliados. También en Cañete la Real y Almargen se están llevando a cabo actuaciones similares, según anunció ayer en Málaga capital el responsable de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Luis Naranjo.

Publicidad

Con estas tres intervenciones son ya una docena las realizadas en la provincia de Málaga, que hasta el momento han permitido recuperar restos de más de 3.000 personas, la mayoría en el cementerio de San Rafael. En el antiguo camposanto de Álora se estima que puede haber tres fosas con más de 150 cadáveres, aunque por el momento solo se ha delimitado una, donde se han hecho las primeras catas arqueológicas con la previsión de iniciar los trabajos de exhumación en las próximas semanas.

60 fusilados en una noche

En una sola noche, en el año 1937, fueron fusilados 60 hombres, entre ellos el abuelo deJuan Lepe, militante socialista. «Mi madre me contó que estaba en El Chorro haciendo guardia para que no volaran la central eléctrica y que se oyeron muchos tiros», cuenta ese hombre, que confía en poder darle sepultura y levantar en el futuro un monolito en recuerdo de las víctimas. «Cuando mi abuelo tenga un entierro digno podré descansar», afirmó ayer este malagueño de 64 años, que defiende las exhumaciones «por una cuestión de justicia y dignidad». «Son personas, no animales, y merecen todos los respetos del mundo», señaló.

En Almargen se han localizado ya restos óseos de siete víctimas sobre un total de 105 que pudieron perder la vida en la contienda, según fondos documentales y testimonios de familiares. Actualmente se están terminando las memorias de los trabajos, detalló el arquitecto responsable de los trabajos, Andrés Fernández.

En el caso de Cañete la Real, tras la localización de la fosa se va a proceder a su delimitación para iniciar la exhumación de cadáveres. Según explicó Pérez, se estima que allí hubiera más de medio centenar de víctimas.

Publicidad

El delegado de la Junta, José Luis Ruiz Espejo, recordó que el mapa de fosas comunes incluye un total de 76 en la provincia, a la que Naranjo puso como ejemplo de «eficacia en los procesos de exhumación» teniendo en cuenta los «pocos recursos». Hasta ahora se ha intervenido en el cementerio de San Rafael en la capital, en Villanueva del Rosario, Alfarnatejo, Almárchar, Ronda, Istán, Almargen, Cañete la Real, Villanueva de Cauche (pedanía de Antequera), Vélez-Málaga, Teba y Álora y en una próxima fase se iniciarán los trabajos en Estepona y Colmenar. El responsable de la Dirección General de la Memoria Democrática hizo un llamamiento a los jueces «para que intervengan e inicien investigaciones cuando aparecen evidencias de crímenes contra la humanidad».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad