Plenos interruptus

Los dos plenos del pasado mes de enero, el ordinario y extraordinario sobre la polémica factura del agua, que todavía colea, marcaron un antes y un después en la participación ciudadana en estas sesiones. Veinte y treinta colectivos coparon ambos encuentros creando un flujo interminable, pero ameno, curioso y no menos interesante de lo que pensaban unos y otros sobre el nuevo recibo. El tótum revolútum que se montó en las entradas, con decenas de ciudadanos y representantes de colectivos accediendo y saliendo de la sesión crearon un divertido vodevil, que enfadó a los más legalistas, que tildaron los encuentros de «circo mediático». Pero ni que decir tiene que más allá de todas estas críticas, muchas veces interesadas, latía el sentir de muchos ciudadanos, cuyas voces deben ser escuchadas para no caer en el anacronismo reglamentario. Tras estos plenos, el secretario del Ayuntamiento Venancio Gutiérrez Colomina tuvo peticiones de los grupos municipales (PP, PSOEe IU) para ordenar este caudal participativo.

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