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La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Málaga entrará en vigor previsiblemente el próximo 1 de enero, y aunque el primer año no habrá multas, muchos malagueños ya han tomado posiciones para poder seguir circulando con sus vehículos antiguos. El Colegio de Gestores Administrativos de Málaga tramitó el año pasado más de 1.600 cambios de domicilio en la provincia. De estos, más de 700 se realizaron durante el mes de diciembre, lo que ya se considera que estaba influenciado por las noticias sobre la próxima llegada de la ZBE.
Mientras, desde el 1 de enero se han efectuado más de 900 cambios de domicilio, por lo que ya superan los 1.500. Y aún queda la recta final del año. El 31 de diciembre será la fecha límite para que este cambio sirva a efectos de evitar las sanciones, por lo que el presidente del Colegio de Gestores Administrativos, Daniel Quijada, espera una «avalancha» de peticiones en las próximas semanas. No en vano, según sus cálculos, cuando acabe 2024 se llegará a los 2.000 vehículos empadronados en la ciudad, procedentes de otros municipios.
«Vemos un gran volumen de trámites que se están gestionando en los últimos meses, con la entrada en vigor de la ZBE de Málaga», explica Quijada, y recuerda que los vehículos domiciliados en la ciudad a 31 de diciembre, que es la fecha de referencia, no estarán limitados por la categoría medioambiental que tengan.
«Inicialmente, en 2025 podrán seguir accediendo todos, porque hay un año de periodo de adaptación, sin multas todavía». Los vehículos empadronados en Málaga, aunque tengan las etiquetas más bajas, no tendrán límite de acceso.
«Recordamos a los ciudadanos que muchas veces por olvido, descuido o desconocimiento, igual que cuando nos mudamos hacemos el cambio de empadronamiento, con el vehículo pasa algo parecido, pues está vinculado al domicilio del titular. Muchas veces con los cambios de residencia no caemos en que hay que cambiar este también», aclara, como circunstancia más habitual.
«Es importante, sobre todo, en los casos de mudanzas de otros municipios a la capital. si se hace antes del 31 de diciembre no tendrá limitaciones para acceder, pero después ya no vale». Y es que el empadronamiento que el ayuntamiento va a tener en cuenta a efectos de la ZBE es el que se cierre a esa fecha, conforme a los listados de la Dirección General de Tráfico (DGT), con los que el municipio genera el Impuesto de Vehículos (IVTM), esto es, el sello de toda la vida.
El presidente del Colegio de Gestores Administrativos admite que está habiendo casos de picaresca, de personas que viven en pueblos cercanos (Alhaurín de la Torre, Casabermeja, Rincón de la Victoria, Torremolinos, etc) que se han empadronado con sus coches últimamente en casas de familiares porque son antiguos y así tratan de salvar el escollo de la ZBE. Es un trámite fácil, que sólo requiere la autorización del titular del inmueble.
En cambio, el experto desaconseja este movimiento: «Hay que tener prudencia porque en adelante todas las notificaciones administrativas le van a llegar a ese domicilio, y por salvar el acceso a la ZBE le puede generar un inconveniente mayor, en caso de que no reciba una notificación de Hacienda o de la Seguridad Social, o le llegue fuera de plazo».
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Pilar R. Quirós
Además, recuerda que en casos extremos, de accidentes graves o de búsqueda de personas, ese es el domicilio donde la policía va a ir a localizar al afectado o a sus allegados. «Da igual la hora del día o la noche, pegan en la puerta y puede suponer un malrato para quien lo recibe». «No es la estrategia más recomendable, también por el resto de vinculaciones, que pueden afectar a la escolarización de los hijos, o al centro de salud asignado o en las elecciones. Son cosas que muchas veces la gente no se da cuenta».
Otro caso distinto es el de las familias que tienen dos casas, por ejemplo, en Rincón o Torremolinos y en la capital, que estaban empadronados en el municipio de segunda residencia y ahora están volviendo a Málaga. Y el de empresas con varias sedes, que han filiado su flota en la ciudad para evitarse problemas.
Al respecto, el portavoz del Colegio recuerda que hay proyectos en marcha para facilitar el acceso a la ciudad sin necesidad de coche, tales como la ampliación del metro y las bolsas de aparcamiento exteriores, pero no estarán listas a corto plazo, por lo que habrá un periodo transitorio de adaptación.
Otro punto importante que hay que tener en cuenta es el referido a la compra-venta de vehículos de segunda mano. Para los que tengan etiqueta B y ya estén empadronados en la capital, se pueden transmitir y mantener el derecho indefinido de acceso a la ZBE, pero sólo si se hace antes del próximo 31 de diciembre.
Por tanto, si se compra el año que viene, aunque sea entre dos personas residentes en Málaga capital, una vez transferido el vehículo antiguo perderá el derecho a entrar en el área restringida.
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