Este es el claro ejemplo de que uno nunca sabe donde puede tocar la lotería. No hace falta hacer largas horas de cola en una administración reconocida, a veces la suerte recae en los locales de toda la vida. En pleno corazón de El Calvario, uno de los barrios más modestos y populares de Torremolinos, ha llegado a parar un décimo del segundo premio del Niño, el 72.289.
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Estos 75.000 euros se han convertido en el primer gran premio de Lotería Nacional de Navidad o El Niño que reparte esta modesta administración, la Vinoteca 'El Calvario'. Un pequeño local construido sobre una antigua casa y que lleva toda una vida en funcionamiento con sólo dos dueños a su cargo. La actual es Antonio Escolar, una alemana de raíces españolas que conoció en una boda en Extremadura a su marido, el bilbaíno Santiago Muñoz, quien trabaja realmente en esta administración desde hace 33 años, cuando la pareja se mudó a la ciudad.
Antes de dedicarse a repartir suerte, trabajó en bares, tiendas… Multitud de oficios y negocios creados que no llegaron a buen puerto hasta que recaló en Torremolinos, donde ha hecho realmente su vida. Ahora es uno más en el barrio, que le acogió desde el primer minuto. Curiosamente, a pesar de contar con una fiel clientela, no son muchos los grandes premios que han recaído en el local, pero sí cuenta que hubo uno que rozó el millón de euros, en 2015 con la Primitiva. Este segundo, del Niño, aunque menos cuantioso que otros premios que ha otorgado, ha dado un extra de ilusión al negocio.
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