Loteros de Doña Manolita de Madrid festejan haber vendido décimos del Gordo. Efe

El Gordo contra la pandemia lleva la suerte a Andalucía y cruza en diagonal el país

Dos administraciones de Punta Umbría y Reus reparten 480 millones del primer premio, que también se vende en Granada

Miércoles, 23 de diciembre 2020, 00:54

El mismo nombre ya lo dice: sorteo extraordinario. Y este Gordo de Navidad cumple a rajatabla la segunda parte de su nomenclatura. Porque todo fue extraño este 22 de diciembre. Una cita sin ruido, donde se escuchaba perfectamente el sonido de las bolas ... de boj al caer en las copas; una fecha en el calendario sin la platea del Teatro Real llena de curiosos, amantes de la Lotería de Navidad, familiares y friquis. Algunos de ellos, inasequibles al desaliento, acudieron a las puertas del templo lírico esperando el milagro navideño de que les permitieran entrar para disfrutar del rito. No hubo magia.

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La tradición se convirtió en monotonía. No había ritmo en el canto de los números. No había salseo.Al contrario. Había mucha parsimonia, como si el austero ambiente no ayudara a que el sorteo tuviera vitalidad. Saltaban los mil euros y algunos quintos. Se escuchaban pequeños aplausos. hasta que dos minutos después del mediodía los bombos escupían al más esperado. En el sexto alambre de la sexta tabla aparecía el 72897. Cantaban la máxima alegría Unai Barón Maldonado y Alexander René Herrera. Un número vendido en once comunidades, aunque con tres millonarios epicentros. Las dos puntas de una diagonal que cruza el país, Punta Umbría (Huelva) y Reus (Tarragona), repartieron 60 series cada una. Si vendieron todos los décimos, son 480 millones.

Fue el Gordo más extraño, en soledad, con la platea del Teatro Real vacía de curiosos, friquis y familiares emocionados

«Se ha quedado en el pueblo», afirmó convencida Cristina Ferrara, una de las responsables de esta administración situada en la avenida Andalucía de la localidad onubense. Afirmó que la venta a turistas, lógica en un lugar de veraneo tan conocido, es mínima por la covid-19 y que se repartió entre los vecinos. «Son muchos millones y estamos muy contentos. Hacía mucha falta», recalcó la lotera que no sabía que lo había vendido hasta que el teléfono comenzó a sonar de forma frenética.

Es la primera vez que el Gordo cae en Punta Umbría y la cuarta en Huelva, aunque antes solo habían sido décimos sueltos. El 72897, el quintonúmero más alto de la historia y la vigésimo segunda vez que termina en siete, también sonrió a Reus que tiene hilo directo con la diosa Fortuna. El año pasado, el Centro Aragonés El Cachirulo vendió unas 3.200 participaciones (320 millones) adquiridas en Salou. Ayer, fue una administración de Reus, La Pastoreta, la que repartió 60 series del primer premio.

El lotero Òscar Bausá afirmó que «el 90%» de las ventas habían sido en la fábrica Teixidó de Ruidecols. A los trabajadores de esta empresa especializada en piezas mecanizadas de alta precisión, también les tocó un buen pellizco del 26590 del año pasado. Muchos de los 400 empleados de esta factoría llevan décimos, como indicó uno de ellos, Jordi Valero, mientras los coches pitaban de alegría en la entrada de la fábrica.

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La tercera gran parada fue Granada, en la céntrica calle Príncipe. Allí estaban asignadas 45 series del 72897, un número que pasará a la historia. Como el 43728, que en 1997 provocó el éxtasis en la capital nazarí. Entonces, esa misma administración repartió 35.000 millones de pesetas, unos 210 millones de euros. Ayer martes pudo repartir otros 180 millones. Las restricciones por la pandemia provocaron que, como en Punta Umbría, los décimos se hayan despachados entre los vecinos de la ciudad ante la ausencia de turistas. Ese es el vaticinio del propietario de la administración, Enrique Requena, de 88 años, que confirmó que no había abonados al número del Gordo.

Tercer primer premio para un pueblo de la montaña leonesa

El viaje de la felicidad también paró por Madrid (Doña Manolita, cómo no) y por Boñar. En esta localidad de la montaña oriental leonesa se vendieron en ventanilla 14 décimos. «Son 5,6 millones», apuntó al detalle Cristina Manso, responsable de la única administración de este municipio de menos de 2.000 vecinos.

No es la primera vez que el Gordo toca en esta localidad cercana al embalse de Vegamián. De hecho, es ya un pueblo tripitidor. En 2014, la administración vendió una serie del 13437; y antes, en 1988, los habitantes de Boñar recibieron participaciones de lotería al comprar bombonas de butano del 21583.

Los vecinos, con algún agraciado escondido entre ellos, se iban acercando a la administración de Cristina poco a poco y enmascarados. Misma estampa se vivía en el kiosco de Martín González, situado en la calle Víctor Gallego, «enfrente de los multicines» de Zamora.

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