Emiliano e Irene encarnan un milagro de la Lotería de Navidad

Así lo ha indicado a Europa Press, uno de los agraciados de esta familia, Emiliano Martín, que es técnico electrónico, y que ha subrayado que llevaba tres años sin trabajar ya que cuida de su esposa, que padece una enfermedad rara, por lo que este dinero les viene «estupendamente» y ayudará a buscar tratamientos para su mujer, así como para poder viajar «cuando se pueda» y, sobre todo, les ayudará a «estar más tranquilos».

Martín ha explicado que su suegro compró cinco décimos este verano, en el mes de julio, de los cuales tres son para su familia y otros dos van para Madrid, al tiempo que ha indicado que ha sido su propio suegro el que les ha ayudado a subsistir durante este tiempo que no ha podido trabajar.

Este agraciado ha especificado que son tres miembros los que componen su familia, el matrimonio y su hijo, y que aún no se cree que les haya tocado este dinero, aunque lo primero que ha hecho ha sido «ir al banco», por lo que en estos momentos no tiene los décimos sino «una fotocopia con el sello del banco» ya que están «en depósito». Asimismo, ha apuntado que tienen «una sensación un poco rara» y que ahora van a dedicar el día a celebrar este golpe de suerte.

Por su parte, su esposa, Irene Domínguez, ha destacado que está «contentísima» y «eufórica», al tiempo que ha apuntado que es consciente de que le ha tocado «muchísimo» dinero y que lo primero que le gustaría hacer es viajar.

En general, los agraciados de este premio apenas se han dejado ver por la administración. Así, otro de los afortunados en día de hoy ha sido Francis, vecino de Isla Cristina, quien ha contado a Canal Sur que compró este décimo a medias con un amigo hace cinco o seis días. De esto modo, el isleño ha manifestado su alegría y ha dicho que destinará el premio «a pagar», como las letras del coche que se compró hace poco.

A José Luis le paran hoy todos por la calle. Es millonario desde ayer y la causa de su insomnio. A las 7:00 de la mañana estaba en el mercado repartiendo hielo como cada mañana. Premios que no cambian la vida del todo pero que, sin duda, la mejoran.