Un tiroteo en un colegio para adultos deja una decena de muertos en Suecia

Suecia sufrió ayer una tragedia nunca vista en el país. A las 12:33 horas del mediodía, los servicios de emergencia fueron alertados de disparos y humo en la escuela para adultos Risbergska, en la ciudad de Orebro. Un ataque con arma de fuego en su interior se había cobrado la vida de una decena de personas. «Es el peor tiroteo masivo en la historia de Suecia», describió el primer ministro, Ulf Kristersson.

Entre los fallecidos se encuentra el autor del ataque que, según el diario sueco Expressen, se habría suicidado. Al cierre de esta edición no había trascendido la cifra de heridos en el suceso, aunque los medios nacionales hablaban de «un gran número». Las mismas fuentes apuntaban a que el tirador habría usado un arma automática, mientras aún se desconoce el móvil del crimen.

Por su parte, dos profesores de la escuela relataron al periódico local Dagens Nyheter que lo primero que escucharon fueron tiros en el exterior del aula. «Dijeron que alguien había abierto fuego. Luego oímos más disparos en el pasillo. No salimos y nos escondimos», cuentan. «Al principio hubo muchas ráfagas de disparos, seguidas de media hora de silencio. Y luego empezó de nuevo. Estábamos tumbados debajo de nuestros pupitres».

Las fuerzas del orden pusieron en marcha un amplio dispositivo. Las imágenes del lugar mostraban una gran presencia policial con ambulancias y vehículos de emergencia en los alrededores. Seis colegios y un restaurante fueron desalojados. Ahora las autoridades se centran en la identificación de todas las víctimas.

La Policía no había recibido ninguna advertencia de que se produciría el tiroteo. Tras registrar las cercanías del lugar en busca de posibles cómplices y desactivar la amenaza, ha descartado «por el momento» que se trate de un atentado terrorista.

El responsable del crimen no carecía de antecedentes penales y no estaba en el radar policial. Los investigadores creen que actuó solo y no han hallado conexiones del sospechoso con ninguna banda criminal. «Creemos que tenemos al autor principal, pero no descartamos nada y estamos trabajando de manera amplia», explicaba el jefe de policía de Orebro, Roberto Eid Fores.

Fores describió este acontecimiento «increíblemente trágico con muchas víctimas» como «una pesadilla» y confirmó que el responsable era uno de los fallecidos. En un primer momento no desechaba que hubiera más presuntos autores, aunque luego lo desechó. «No podemos descartar a otros sospechosos y eso es algo en lo que continuamos trabajando en esta fase intensiva: por qué sucedió y si hay otros posibles implicados», apuntaba.

Las autoridades no han dado detalles sobre la identidad o la edad de las víctimas, ni si se trata de profesores o estudiantes. Según la región de Orebro, cuatro de los heridos fueron sometidos a cirugía. Dos han sido operados y se encuentran estables, de los cuales uno presenta heridas graves y el otro leves.

Aunque la Policía –que mantiene abierta una investigación por intento de asesinato, incendio provocado y delito agravado con armas– no ha dado más información de las pesquisas, el diario Aftonbladet publica que el presunto autor sería un hombre de 35 años, sin antecedentes, con licencia de armas y residente allí, que habría terminado quitándose la vida. Las fuerzas de seguridad registraron ayer su vivienda. El padre del presunto tirador sostuvo que desconocía que su involucración en el crimen. «No sé nada de eso», contesta ante la llamada del periódico más importante de Suecia. «Esto es muy perturbador. ¿Qué ha pasado?», continúa. Cuando el periodista le informa de las sospechas contra su hijo, el progenitor niega que eso sea posible. «Debe ser imposible», expresaba antes de colgar.