Once muertos tras una explosión en una mezquita durante el funeral de un gobernador afgano

«Hoy hacia las 11.00 h, los enemigos del islam detonaron explosiones en la mezquita de Nabawi (...) en un momento en el que una gran cantidad de compatriotas participaban en la ceremonia en homenaje a Ahmadi», gobernador en funciones de la provincia de Badajshán, en el noreste del país, ha indicado el Ministerio del Interior.

Ahmadi, político nombrado por los talibanes, falleció el martes pasado. La víctima se movilizaba en su vehículo oficial cuando un coche bomba que pasaba a su lado detonó los explosivos. En el atentado, además del dirigente, murieron los conductores de los dos coches involucrados y otras seis personas resultaron heridas. Horas más tarde, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reclamó la autoría del ataque.

En un comunicado del EI se describe al vicegobernador como «un alto cargo de los apóstatas talibán» que «con la gracia de Dios todopoderoso, los soldados del califato pudieron aparcar y activar un coche bomba al paso de un vehículo que le trasladaba».