Hamás libera a dos rehenes estadounidenses por «razones humanitarias»

Cuando los terroristas de Hamás invadieron Israel en un ataque sorpresa, entraron en el kibutz donde Judith y Natalie se encontraban, a menos de una milla de la frontera de Gaza. Según sus familiares, que residen en el área de Chicago, ambas habrían intentado ocultarse en un refugio pero desaparecieron en el caos y fueron hechas prisioneras. En una vigilia el jueves por la tarde en Evanston, Illinois, a poca distancia de la casa de los Raanan, un grupo de ellos compartió un mensaje en vídeo de la hermana de Judith Raanan, Saray Cohen, que vive en Israel. «Su único crimen -señalaba- fue ser judías».

Con la liberación de las dos mujeres, Hamás pretende «demostrar al pueblo estadounidense y al mundo la falsedad de las acusaciones» vertidas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que calificó a la organización como terrorista. La noticia se produjo horas antes de que se cumplieran dos semanas de la captura por parte de Hamás de decenas de personas. Las autoridades creen desde entonces que los rehenes podrían hallarse en los túneles construidos en Gaza por los terroristas para evitar que sean víctimas de los bombardeos y, según aseguró este viernes un portavoz del ejército hebreo, la mayoría de los rehenes estarían «vivos». En total, calculan las mismas fuentes, hay 203 personas bajo custodia de las milicias palestinas, entre ellas numerosos extranjeros, como el español Iván Illarramendi y su pareja, Dafna Garcovich, secuestradas en el kibutz Kisufim donde residían desde hace ocho años.

Hamás, sin embargo, podría tener en su poder no sólo a rehenes con vida sino los cuerpos de personas que fallecieron durante los sangrientos asaltos. Los terroristas, planteó un portavoz militar, se habrían llevado muchos cadáveres para usarlos como moneda de cambio. «El ejército israelí sigue llevando a cabo operaciones para encontrar los cuerpos cerca de la franja de Gaza», recalcó, consciente de la presión de la comunidad internacional para localizar a los desaparecidos.

Entre los cautivos hay perfiles de todo tipo, desde jóvenes que se divertían en el festival de música 'Supernova', donde hubo una auténtica masacre por parte de Hamás, a familias al completo. «Más de veinte son menores de edad, entre diez y veinte tienen más de 60 años», señalaban este viernes los hebreos.

«Los prisioneros extranjeros son nuestros invitados y serán puestos en libertad cuando las condiciones lo permitan. Instamos a todos los países del mundo a advertir a sus compatriotas que no participen en el ejército enemigo», advirtió el portavoz de las Brigadas Ezedin al Qassam, Abú Obeida, que hizo un balance diferente del número de rehenes. Según Hamás, unos 200 están bajo su control y otro medio centenar en manos de otras «facciones de la resistencia».