Un palestino mata a dos israelíes, entre ellos un niño, al embestir con su coche una parada de autobús

«Fue una escena pavorosa», relató el paramédico Lishai Shemesh, quien casualmente pasaba por el lugar cuando se produjo el ataque. «Iba en mi coche con mi esposa e hijos, y vi cómo otro vehículo aplastaba a la gente que esperaba en el lugar». aseguró. Vídeos grabados en el lugar mostraban a la Policía y a los paramédicos rodeando un Mazda azul destrozado. Alrededor del coche se podían divisar asimismo varios cuerpos, entre ellos los de las víctimas mortales .

El atropello, considerado como atentado por las autoridades del Estado judío, tuvo lugar en el barrio de Ramot, un asentamiento de colonos situado en la mitad este de la ciudad anexionada por Israel.

El ministro de Seguridad, el ultraconservador Itamar Ben-Gvir, se personó inmediatamente en el lugar de los hechos y ordenó a la Policía que instalara controles en torno a Issawiya para inspeccionar «cada vehículo» y «crear un bloqueo total» en el vecindario en el que residía en asesino.

Las milicias palestinas Yihad Islámica y Hamás -que gobierna el territorio de la franja de Gaza- elogiaron el atentado, aunque no se declararon responsables. Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, envió condolencias a las familias de las víctimas. «Nuestros corazones están apenados por la terrible noticia», afirmó.

La Ciudad Santa es escenario de una escalada de violencia que se ha intensificado durante las últimas fechas. Sobre todo desde el pasado 27 de enero, cuando un palestino mató a tiros a siete israelíes en el ataque más letal registrado en Jerusalén en más de una década. Al parecer, pretendía vengar la muerte de varios activistas palestinos en el transcurso de una operación militar realizada en la Cisjordania ocupada.

Israel reclama la totalidad de la ciudad de Jerusalén como su capital indivisa. Por contra, los palestinos quieren que la parte oriental, capturada por el Ejército en la Guerra de los Seis Días de 1967 junto a Gaza y Cisjordania, sea la capital de su futuro Estado.