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EFE
Viernes, 19 de septiembre 2014, 11:46
Decenas de milicianos hutíes han muerto en los enfrentamientos que libran en las últimas horas con el Ejército yemení en los alrededores de la sede de la televisión oficial, en el norte de la capital Saná.
Según ha informado hoy el movimiento rebelde chií de los hutíes en su cuenta oficial de Twitter, "la guardia del edificio de la televisión utiliza armas peligrosas y hay decenas de muertos de los muyahidin".
Refuerzos militares, incluidos blindados y tanques, se han desplegado en torno a la sede de la televisión, en el barrio de Al Yaraf, feudo de los hutíes, explicaron testigos. Los combatientes chiíes se retiraron de los alrededores del edificio de la televisión ante el avance militar, pero los combates continúan en Al Yaraf.
Las oficinas, desde las que emiten tres canales oficiales, fueron anoche atacadas con todo tipo de armas "ligeras y pesadas" por los rebeldes, ha informado la Comisión Suprema de Seguridad, máxima autoridad militar del país, que denunció un intento de invadir el edificio.
Fuertes explosiones se escuchan en Al Yaraf, donde las calles permanecen desiertas y los locales comerciales cerrados debido a los combates. En este barrio, bastión de los hutíes en la capital, están apostados desde hace un mes cientos de combatientes del movimiento, que han almacenado en la zona armas.
Emboscada
Los hutíes han tomado el control de distritos vecinos a Al Yaraf, algunos de los cuales se encuentran cerca del Aeropuerto Internacional de Saná. La Autoridad de la Aviación Civil yemení anunció que las aerolíneas decidieron suspender sus vuelos a Saná a partir de la medianoche de ayer durante 24 horas debido a la escalada de la violencia.
Fuentes de seguridad informaron de que los hutíes se hicieron también anoche con el control de la parte septentrional de la calle de Al Setin, que está ubicada en el centro de Saná y conduce a la residencia presidencial.
Estos nuevos choques estallaron después de que ayer murieran 24 milicianos chiíes y nueve soldados en una emboscada cerca de Saná.
El movimiento chií comenzó el pasado mes una ola de manifestaciones para exigir la destitución del actual Gobierno, que han derivado en violentos choques.
Tras alzarse en armas en 2004, los hutíes controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.
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