Participantes de la huelga exhiben banderas y pancartas sindicales durante una manifestación este viernes en Roma. EFE

Los sindicatos paralizan Italia en protesta por los Presupuestos de Meloni

El Gobierno trató de minimizar las protestas ante las quejas de las centrales de los trabajadores, que consiguieron parar el transporte público y otros sectores clave

Darío Menor

Corresponsal. Roma

Viernes, 17 de noviembre 2023, 18:56

Italia vivió este viernes una jornada de huelga general convocada por dos de los principales sindicatos del país en protesta contra los Presupuestos del año que viene impulsados por el Gobierno conservador liderado por Giorgia Meloni, que no dejan contento a casi ningún sector. Mientras ... que los representantes de los trabajadores consideraron que las cuentas públicas de 2024 «no detienen el dramático empobrecimiento» de los asalariados y autónomos, el presidente de Confindustria, la poderosa patronal, Carlo Bonomi, censuró su «sustancial ausencia de apoyos a las inversiones privadas». Incluso Cáritas criticó al Ejecutivo por «abandonar» a los pobres al poner fin a la llamada Renta de Ciudadanía (equivalente al Ingreso Mínimo Vital de España), por lo que 400.000 familias en dificultades económicas perderán el subsidio a partir del mes de enero.

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Además de las manifestaciones en Roma, donde hubo unas 60.000 personas congregadas, y en el centro de las principales ciudades del país, la jornada de huelga general estuvo marcada por los paros que afectaron al transporte público, la educación, la sanidad, las líneas ferroviarias, la recogida de basuras y en, general, a todo el funcionariado, además del sector privado en algunos ámbitos. Según los datos ofrecidos por los sindicatos convocantes, la adhesión a la huelga rozó el 100% en los puertos, el 80% en la logística y el 70% en el transporte público y ferroviario.

El Ejecutivo conservador había hecho todo lo posible para obstaculizar la convocatoria de huelga, obligando a las centrales de los trabajadores a reducir el horario de las protestas en algunos sectores. También les instó a cancelar los paros en el transporte público en aquellas ciudades donde ya había habido otras convocatorias recientes, como en Milán, y a que no afectaran a las aerolíneas.

El pulso de los últimos días entre el Gobierno y los sindicatos llevó a Matteo Salvini, viceprimer ministro, a considerar que el paro era un «capricho» de Maurizio Landini, secretario general de la principal agrupación de trabajadores, para alargar el fin de semana. Éste le respondió recordándole que el derecho a la huelga está contemplado en la Constitución y acusándole de no haber trabajado nunca.

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