Putin denuncia un ataque de «saboteadores» ucranianos en la región rusa de Briansk

El presidente ruso, Vladímir Putin, acusó a Ucrania de perpetrar un «ataque terrorista» en la región de Briansk, «un crimen», según denunció, ejecutado por asaltantes que cruzaron la frontera desde Ucrania y «abrieron fuego contra civiles». «Vieron que era un coche civil. Vieron que había civiles y niños», lamentó, en referencia al supuesto tiroteo contra un vehículo en la localidad de Klimovski.

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El Ministerio de Exteriores ruso aseguró, paralelamente, que daría cuenta de lo ocurrido a «plataformas internacionales» al considerar que este episodio es una «prueba más de la criminalidad del régimen de Kiev». En ese sentido, la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, aseguró que estos crímenes «lamentablemente se están volviendo cada vez más comunes» por parte del Gobierno de Volodímir Zelenski, que negó cualquier implicación y calificó la denuncia de Moscú como una «provocación».

Ante el cruce de versiones, Naciones Unidas reconoció este jueves no estar en disposición de corroborar los hechos descritos por Rusia en la región rusa de Briansk. «Hemos visto acusaciones, comentarios de ambos lados, ruso y ucraniano. No podemos verificar ninguno de estos datos», ha manifestado en rueda de prensa el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, según recoge la agencia de noticias TASS.

Las declaraciones de la ONU se produjeron poco después de que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) informara de que los «saboteadores ucranianos» en Briansk habían sido 'neutralizados'. «Con el fin de evitar bajas por parte de la población civil y daños a la infraestructura civil, el enemigo ha sido expulsado al territorio de Ucrania, donde se le ha infligido un ataque masivo de artillería», ha informado el FSB en un comunicado, según recoge la agencia rusa de noticias Interfax.