La OTAN inaugura su nuevo cuartel general en el Báltico

La invasión de Ucrania alteró radicalmente la seguridad en el mar Báltico, lo que ha llevado a la OTAN a incrementar allí su presencia. La Alianza Atlántica ya realizó en septiembre de 2023 amplios ejercicios navales en la zona bajo mando alemán. Pistorius considera que para el presidente ruso, Vladímir Putin, «esta guerra va más allá de Ucrania. Su verdadero enemigo es nuestro modo de vida libre, independiente y democrático».

El ministro de Defensa recordó que Alemania y Europa son «testigos de que la agresión rusa se manifiesta de diversas maneras, como las amenazas cibernéticas e híbridas que siguen difuminando las líneas que separan la paz de la guerra. Su objetivo es desestabilizar la seguridad europea, socavar la confianza e imponer su influencia». «Por eso debemos asegurarnos de que Putin no se salga con la suya. Debemos defendernos y hacer todo lo posible para apoyar a nuestros socios del flanco oriental de la OTAN», comentó.

La Marina alemana es la mayor armada de la OTAN en el mar Báltico. Desde el 1 de octubre asumió la función de Commander Task Force Baltic, lo que le confiere una responsabilidad aún mayor que antes en la región.

Pistorius explicó que la nueva base de la Alianza Atlántica es un cuartel general nacional con participación multinacional, que «se encargará de planificar ejercicios conjuntos y estará preparado para dirigir operaciones navales en tiempos de paz, crisis y guerra». Su trabajo consistirá en «proporcionar una imagen actualizada de la situación marítima en la región del mar Báltico las 24 horas del día». Su papel, subrayó, será «crucial» para «la preparación de informes de situación militar y en la respuesta a los retos regionales, incluida la protección de los intereses de los Estados miembros de la OTAN frente a acciones agresivas, en particular dada la proximidad de Rusia».

Además de Alemania, otros once países participan en este proyecto: Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Italia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia y Suecia. Durante la Guerra Fría, solo dos naciones ribereñas –la danesa y la germana– formaban parte de la organización militar. Ahora ocho de los nueve territorios que rodean el mar Báltico forman parte de la OTAN, con la excepción de Rusia. Polonia se unió en 1999. Estonia, Letonia y Lituania lo hicieron en 2004. Los últimos en incorporarse han sido Finlandia en 2023 y Suecia este año.