Una mujer muerta y ocho heridos en un ataque con drones rusos en el sur de Ucrania

El alcalde de esta localidad a orillas del mar Negro, Guennadii Trujanov, ha explicado que la incursión con aparatos no tripulados, ocurrida durante la noche del jueves al viernes, ha dañado edificios residenciales, iglesias, centros educativos e incluso el sistema de calefacción en un momento en que se registran unas temperaturas mínimas de dos grados celsius. «Ha sido un ataque combinado masivo del enemigo», ha denunciado el regidor, cuyos equipos están repartiendo bebidas calientes y mantas entre la población mientras se restablece el servicio.

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Ataque «masivo» con drones rusos en Kiev

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Un joven de 22 años se encuentra en el hospital en estado grave, mientras el menor, de 9 años, y el resto de heridos están recibiendo también atención médica al presentar lesiones de diversa consideración.

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El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, ha señalado que la tubería principal de gas ha sufrido una rotura a causa del bombardeo, por lo que la sala de calderas no funciona y se están realizando labores de reparación. Kiper ha explicado que de esta instalación depende el suministro de más de 200 edificios residenciales, siete guarderías, cuatro escuelas y un hospital. Pero pese a todo asegura que mantienen la situación «bajo control» gracias a la energía autónoma.

Ucrania se prepara para vivir los meses más gélidos del año después de que las tropas de Moscú hayan destruido importantes segmentos de la red eléctrica. Este será el invierno más duro desde el inicio de la invasión rusa, una época en la que millones de ciudadanos tendrán que combatir el frío con apagones regulares, sobreviviendo sin electricidad ni calefacción frente a temperaturas bajo cero.