Meloni tacha de «error importante» el reparto de cargos en la UE

Al final parece que no le quedará otra que tragar con el acuerdo al que han llegado populares, socialistas y liberales para reelegir a la alemana Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea, colocar al portugués António Costa como presidente del Consejo Europeo y nombrar Alta Representante para la Política Exterior de la UE a la estonia Kaja Kallas. Se espera que los líderes europeos confirmen esta decisión en la cumbre convocada para este jueves y viernes en Bruselas, en la que la primera ministra transalpina promete dar guerra.

«Hay quien sostiene que no se debe hablar con algunas fuerzas políticas», se ha lamentado Meloni, que está al frente del grupo de los Conservadores y Reformistas, el tercero más numeroso de la Eurocámara al haber superado a los liberales. Esa posición en el podio, unida a su reciente victoria en las urnas, hacía pensar a la jefa del Ejecutivo de Roma que iba a conseguir un mayor peso político que al final no ha logrado. «Las instituciones de la UE fueron pensadas en una lógica neutral. Pero hoy se abre un escenario nuevo y la lógica del consenso viene superada por la de los salones, donde una parte decide por todos», ha denunciado.

A juicio de Meloni el acuerdo alcanzado para repartirse los cargos en Bruselas significa «un error importante» para toda Europa, ya que no responde a las preferencias mostradas por los ciudadanos en las recientes elecciones comunitarias. Se trata de una «imposición» de la «frágil alianza» formada por populares, socialistas y liberales, que está destinada a «tener dificultades en el curso de la legislatura», según ha pronosticado.

«Europa no parece comprender el desafío que tiene delante o lo comprende, pero prefiere dar la prioridad a otras cosas. Debemos mostrar que hemos entendido los errores del pasado y mostrar más consideración hacia las indicaciones de los ciudadanos, que piden una Europa más concreta y menos ideológica», ha señalado Meloni durante su comparecencia en el Parlamento.

En su análisis del cuadro político en el ámbito europeo, la líder del partido ultraderechista Hermanos de Italia consideró que los recientes comicios dejan dos grandes conclusiones.

La primera viene de la alta abstención, ya que sólo en once países se superó el 50% de participación, lo que para la primera ministra supone un mensaje claro de que «hay que cambiar las políticas» de la UE. La segunda viene del revés obtenido por las fuerzas políticas en el poder en las grandes naciones europeas. «16% en Francia, 32% en Alemania y 34% en España. Sólo en Italia el 53% de los candidatos elegidos forma parte de los partidos de Gobierno», ha sacado pecho Meloni.

Como premio de consolación, Von der Leyen podría ofrecer a Roma una vicepresidencia de peso dentro de la próxima Comisión Europea. Meloni, en cualquier caso, pretende que haya un volantazo en Bruselas para poner fin a las políticas medioambientales «ideológicas», al tiempo que se concreta un cambio en la cuestión migratoria. La prioridad debe ser la «defensa de las fronteras externas» y la lucha contra «el negocio de los traficantes de seres humanos, que son los esclavistas del tercer milenio». También abogó por el establecimiento de una «política industrial común en el campo de la defensa» y por mantener el apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia.