Macron abre un conflicto diplomático con Haití al llamar «estúpidos» a los dirigentes antillanos

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El jefe del Estado galo, según fuentes del Elíseo, hizo esas declaraciones el miércoles después de que un ciudadano haitiano le acusara «con insistencia» de ser «responsable de la situación» en este país. Ante esa acusación, Macron le respondió de manera cristalina: «Son los haitianos los que provocaron la muerte de Haití, permitiendo que prosperara el narcotráfico». Luego, insistió dejando su polémico recado: «Es terrible, realmente terrible. Y yo no puedo sustituirlos. Son unos estúpidos. Nunca tendrían que haberlo echado, ya que ese primer ministro era formidable». Lo dijo refiriéndose a Garry Conille, destituido el 10 de noviembre por el Consejo Presidencial de Transición de la nación caribeña.

El presidente francés se expresó de esa manera poco ortodoxa en una zona de la cumbre G-20 a la que no tenían acceso los periodistas. Eso no impidió, sin embargo, que grabaran sus palabras y circularan en las redes sociales. Las autoridades haitianas reaccionaron calificándolas de «inapropiadas» y convocando al embajador galo, según un comunicado del que tuvo constancia AFP el jueves por la noche.

Según la diplomacia haitiana, el embajador «reconoció que se trataba de unas declaraciones desafortunadas». Macron intentó pasar página asegurando desde Santiago de Chile que «Francia seguirá apoyando al pueblo de Haití y respaldando todas las iniciativas que pretenden restablecer la seguridad y crear de nuevo un camino hacia una situación política estable. Los haitianos se lo merecen». Además de sufrir una inestabilidad crónica -hasta tres jefes de Gobierno este año y sin presidente desde 2021-, este país fronterizo con República Dominicana se encuentra a merced de la violencia de las bandas y se ha convertido en un Estado fallido.

Al menos 4.544 personas murieron y 2.060 resultaron heridas este año en Haití, según datos de la ONU, que reconoció que el balance real «es probablemente más elevado». Solo durante la segunda semana de noviembre 150 personas perdieron la vida a causa de la delincuencia en la capital, Puerto Príncipe, donde han proliferado los linchamientos. Situado en la isla de La Española, escenario de grandes revueltas de esclavos a finales del siglo XVIII, el país se independizó de Francia en 1804 y desde entonces las relaciones entre ambos Estados no fueron fáciles.

No es la primera vez que Macron se mete en un lío debido a su costumbre de hablar sin tapujos. La influencia de Francia entre sus excolonias en África se ha visto menoscabada durante la última década, y a ello contribuyeron precisamente algunas declaraciones del presidente, quien en julio de 2017 reprochó a los africanos que tuvieran «siete u ocho hijos» y que eso era «un problema civilizatorio». Aún generaron mayor controversia estos deslices verbales entre los propios franceses, por ejemplo, al haberse referido a ellos como «galos refractarios» o haber dicho a un joven jardinero en el paro que «solo tienes que cruzar la calle para encontrar un trabajo». Las 'macronadas' se han convertido en una de las especialidades del mandatario.