El liderazgo de McDonald lleva al Sinn Féin a un descalabro electoral

La política, nacida en una familia burguesa de Dublín, fue ascendida al liderazgo por su prevista capacidad de atraer a los votantes de la república, que no mostraban apoyo suficiente a los líderes del norte vinculados al IRA. Pero la historia electoral del Sinn Féin durante el mandato de McDonald ha sido irregular.

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El Sinn Féin se ha convertido en el más votado en la provincia del norte, pero allí son los veteranos del movimiento republicano quienes dirigen las campañas. En el sur han seguido la pauta de una montaña rusa. Logró 159 concejalías en las municipales de 2014, cuando Gerry Adams, protagonista de la violencia y la política en Irlanda del Norte, era el líder en ambos lados de la frontera. En los primeros comicios con McDonald como presidenta, en 2019, sumó sólo 78 concejales. Se achacó el retroceso a un error organizativo porque el partido habría presentado un número insuficiente de candidatos.

En la última cita electoral ha ganado 21 con respecto a 2019, aunque se le reprocha que ha presentado demasiados aspirantes. No obstante, el porcentaje de votos en municipales y europeas supone un descenso radical con respecto a las generales de 2020, cuando el Sinn Féin fue el más votado. Provocó que los herederos de los dos partidos rivales en la Guerra Civil irlandesa se coaligaran por primera vez en la historia.

Partido principal de la oposición en el Parlamento, los sondeos registraron en octubre de 2022 una intención de voto del 36%. McDonald exigía entonces elecciones, pero podía gobernar en Dublín y en coalición con los unionistas en Belfast. Vaticinaba la unidad de Irlanda esta década. Pero ha descendido hasta el 23% en los sondeos.