La Justicia belga deja en libertad vigilada a la eurodiputada Kaili

El magistrado de la Fiscalía federal belga, Antoon Schotsaert, anunció este miércoles que Kaili saldrá de la cárcel y permanecerá «bajo arresto domiciliario y vigilancia electrónica». Se trata de una decisión del juez de instrucción, Michael Claise, que ya dejó en libertad vigilada al resto de imputados en este proceso, entre ellos el presunto cabecilla de la trama el exeurodiputado Pier-Antonio Panzeri; y el político belga Marc Tarabella. Entre los acusados también está la pareja de Kaili, el asesor parlamentario Francesco Giorgi.

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A pesar de haber logrado la libertad vigilada, los cargos que pesan sobre la eurodiputada griega son de extrema gravedad. Se la acusa de corrupción, blanqueo de dinero y participación en una organización criminal dedicada a influir en las políticas de la Eurocámara en favor de Qatar y Marruecos.

El arresto de Kaili copó las portadas de todos los medios en diciembre, cuando la Policía belga encontró 150.000 euros en efectivo en su apartamento. Los agentes también detuvieron a su padre, que portaba una maleta con otros 600.000 euros. Las pruebas en su contra permitieron a los agentes arrestar a Kaili en el momento, pese a su inmunidad parlamentaria, por haber sido sorprendida cometiendo un «delito flagrante».

A pesar de que la eurodiputada nunca ha admitido su participación activa en la trama, el juez de instrucción apunta que «la acusada afirma que conocía la actividad de su marido con el señor Panzeri, y que por su apartamento pasaban maletas con billetes». Tras su detención, el Parlamento Europeo la destituyó en su cargo de vicepresidenta y ha puesto en marcha un proceso para reforzar sus mecanismos de control y de transparencia internos, en un intento de recuperar la confianza de los ciudadanos.