Alemania introduce la tarjeta de pago para los peticionarios de asilo

La puesta en marcha de la tarjeta de pago para los peticionarios de asilo ha sido tema de discusión durante los últimos años, sobre todo a la hora de elegir la vía para abonar a los interesados las ayudas públicas. Los primeros ministros de los Estados federados y el canciller federal, el socialdemócrata Olaf Scholz, llegaron ya a un acuerdo el pasado noviembre para que los solicitantes de refugio en Alemania reciban una gran parte de las ayudas públicas con ingresos en la cuenta de tarjetas exclusivas. Mientras hasta ahora se abonaban esas subvenciones en metálico, con el nuevo método se impedirá que una parte del dinero acabe siendo transferido a familiares y amigos fuera de este país y que las ayudas se destinen exclusivamente al mantenimiento de los interesados.

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«En el futuro, quienes tengan derecho a prestaciones deberán recibir parte de ellas como crédito en una tarjeta, en lugar de un pago en efectivo. Cada estado federado decidirá por sí mismo la cantidad que transfiera y otras funciones adicionales», explicó Rhein. La tarjeta será aceptaba en principio por todos los comercios en este país, pero no podrá usarse en el extranjero. Tampoco será posible transferir dinero de tarjeta a tarjeta ni realizar transferencias de otro tipo en Alemania o países extranjeros. «Una tarjeta de pago hará en gran medida superfluos los pagos en efectivo a los solicitantes de asilo», declaró a su vez el copresidente de la conferencia de primeros ministros regionales, el socialdemócrata Stephan Weil, jefe del Gobierno de la Baja Sajonia.

Responsables de la acogida y atención de los peticionarios de asilo en Alemania, los Estados federados alemanes esperan que esta medida haga remitir la migración ilegal y la llegada de personas sin perspectivas de ser reconocidos como refugiados a este país. Sobre todo las limitaciones que tiene la nueva tarjeta, que impedirá transferencias y movimientos de dinero de las ayudas públicas a los países de origen de los interesados, harán que Alemania pierda atractivo como destino para solicitar asilo y ayudará a combatir también el tráfico de personas, señalaron los primeros ministros regionales al anunciar la medida.