Nuevas dimisiones en el Gobierno y críticas a la retórica del presidente

La secretaria de Educación, Betsy DeVos, se sumó este viernes a esta sucesión de abandonos, después de haber sido una de las primeras integrantes del equipo presidencial que condenó los altercados a los pocos minutos de producirse el pasado miércoles. Se trata de la segunda persona del gabinete directo de Trump que deja el cargo ya que la secretaria de Transporte, Elaine Chao, ha anunciado que lo hará el lunes.

DeVos reconoció que el asalto al Capitolio le ha hecho reflexionar y ha sido «un punto de inflexión» porque «no hay duda del impacto» que «la retórica» de Trump tuvo en los asaltantes. «Hay niños influenciables que están viendo todo esto, y están aprendiendo de nosotros», lamentó esta empresaria de 63 años, una destacada representante del Partido Republicano en Michigan que accedió en 2017 al Senado gracias al apoyo del vicepresidente, Mike Pence.

La secretaria, autora de una iniciativa para el reparto de cheques escolares, se quejó de que el ataque ha ensombrecido los «logros» del Gobierno republicano en estos cuatro años. «Deberíamos destacar y celebrar los muchos logros de su Administración (de Trump) en nombre del pueblo estadounidense», aseguró, antes de admitir que, «en cambio, nos quedamos para limpiar el desastre causado por los manifestantes violentos que invadieron el Capitolio».

«Ese comportamiento fue inconcebible para nuestro país», subraya DeVos en una carta dirigida al propio presidente, en la que no tiene inconveniente en lanzar duros reproches: «La transferencia pacífica del poder es lo que separa a la democracia representativa estadounidense de las repúblicas bananeras».

Si la dimisión de DeVos conlleva una repercusión especial como política del círculo más próximo a Trump, no lo es menos la marcha de Elaine Chao. La secretaria de Transporte, que formalizará su salida el lunes, es la mujer del líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. Firme representante de su partido y del presidente en la Cámara, Trump y McConnell rompieron hace unos días cuando éste se negó a secundar sus maniobras para intentar anular la victoria electoral de Biden, manifestando incluso que no reconocer la legitimidad del presidente entrante equivaldría a introducir la democracia en una «espiral mortal».