Mark Carney asume el poder en Canadá bajo las amenazas de Trump

Sus primeras palabras fueron para dejar claro que no tiene ninguna intención de abandonar la hoja de arce de su bandera para convertirse en una estrella más en la de Estados Unidos. «Hablar de que nos podamos convertir en su 51 estado es una locura. En ningún momento, y de ninguna manera, pasaremos a ser parte de Estados Unidos», sentenció Carney, que toma el timón del país en sustitución de Justin Trudeau, cuya dimisión se produjo a principios del pasado mes de enero.

«Estamos ante un tiempo de gran importancia para nuestro país», añadió, avanzando que tiene intención de visitar Francia y Reino Unido, con los que está alineado en asuntos clave como la guerra de Ucrania. Diferentes analistas coinciden en señalar que Carney buscará fortalecer sus alianzas en Europa a medida que sus relaciones con Estados Unidos se deterioran a niveles sin precedentes.

No obstante, Carney afirmó que espera mantener una conversación telefónica con Trump, aunque añadió que, de momento, no tiene intención de marcar el número de la Casa Blanca. El miércoles ya puso una condición para ese diálogo: «Que exista respeto por la soberanía canadiense». Eso sí, el nuevo primer ministro afirmó este viernes que «respeta» lo que su homólogo estadounidense está tratando de hacer.

A sus 59 años y sin una experiencia política de peso, Carney necesita buscar un difícil equilibrio para mantener una buena relación con su único vecino y principal socio comercial. Por eso, ya ha reformado su gabinete para facilitar las relaciones con Washington y ha eliminado varios cargos ministeriales heredados de Trudeau.

«Estamos construyendo un gobierno a la altura de las circunstancias. Un gabinete más pequeño y experimentado que avanza con mayor rapidez, asegura nuestra economía y protege el futuro de Canadá. Los canadienses esperan acción, y eso es lo que este equipo ofrecerá», prometió Carney en la red social X.

En cualquier caso, es probable que el gabinete no permanezca en el cargo por mucho tiempo, ya que fuentes del Partido Liberal afirman que Carney convocará elecciones anticipadas en las próximas dos semanas. Si cambia de opinión, los partidos de la oposición afirman que se unirán para derrocar al gobierno liberal minoritario mediante una moción de confianza a finales de marzo. En cualquier caso, el país debe celebrar elecciones en octubre y las encuestas reflejan un leve favoritismo por la oposición conservadora.