Los demócratas piden que se retransmita por televisión el juicio contra Trump

«Dada la naturaleza histórica de los cargos, es difícil imaginar una circunstancia más poderosa por la que haya que televisar un procedimiento judicial», argumenta el congresista californiano Adam Schiff, en la carta que ha enviado al secretario de la Conferencia Judicial de EE UU para pedir que autorice la retransmisión de lo que será el juicio del siglo. Al menos 37 representantes demócratas la han apoyado con su firma. «Si el público tiene que aceptar completamente el resultado, será de vital importancia que lo vea tan directamente como sea posible», plantea.

Preguntada al respecto, Nancy Pelosi aseguró no tener opinión: «Puedo dar argumentos en un sentido o en otro, se lo dejaré a la Justicia». La que fuera portavoz del Congreso durante el mandato de Trump dijo satisfecha a la cadena MSNBC que, cuando el jueves le vio bajar de la limusina frente a los juzgados, contempló «a un perrito asustado». Toda la bravuconería del magnate había desaparecido. Ni siquiera le quedaron ganas de aprovechar las cámaras. «Él sabe lo que hizo», remachó, «tiene motivos para estar asustado». Con las últimas cuatro acusaciones, las más graves, el expresidente se enfrenta a 78 delitos federales. A sus 77 años podría pasar el resto de sus días en la cárcel.

No hay duda de que el personaje tiene interés mundial, pero el primer juicio de un expresidente que intentó amañar un pucherazo tiene un atractivo especial. «Luego vamos por ahí dando lecciones de democracia», recordó Pelosi. «Es importante que se sepa que aquí nadie está por encima de la ley, todo el mundo rinde cuentas ante la Justicia».

También es importante que se conozca la verdad. El juicio por conspiración para burlar el resultado de las elecciones, defraudar al pueblo de EE UU y al Estado mismo e intentar obstruir el procedimiento oficial para certificar esos comicios cumplirá también con la función de desmontar la gran mentira de que estuvieron amañados en favor de Joe Biden, algo que todavía creen tres de cada diez estadounidenses y el 61% de los republicanos, según una encuesta de la Universidad de Monmouth en junio.

Trump podrá seguir diciéndolo pero, si los jueces autorizan «explícitamente» la retransmisión del juicio, todo el país escuchará cómo conspiró para vender una mentira, a sabiendas de que lo era. Sólo así podrán decidir por sí mismos «la fortaleza de las pruebas presentadas y la credibilidad de los testigos», explica la carta.

Fue el segundo 'impeachment' el que juzgó políticamente al mandatario por incitar la insurrección, un cargo que la Fiscalía no se ha atrevido a presentar. Hubiera sido también el único que podría inhabilitarle. El Senado de mayoría republicana le absolvió, alegando que sólo le faltaba una semana para dejar el poder y que la Justicia podría pasarle factura. Eso es lo que ha hecho el fiscal especial Jack Smith tras entrevistar a más de mil personas y revisar un millón de documentos para redactar el informe de 845 páginas. Las audiencias fueron televisadas en hora punta con una producción cinematográfica que le restó credibilidad entre los conservadores.

Al público le queda todavía la posibilidad de un cuarto juicio penal por intentar alterar las elecciones de Georgia, donde un gran jurado estudia los cargos del único caso en el que hay una grabación de Trump pidiendo al secretario de Estado que le «encuentre 11.780 votos». La Policía del condado de Fulton ha prohibido aparcar en los alrededores del juzgado a partir del lunes, por lo que la votación se considera inminente.