Militares ucranianos lanzan proyectiles contra las tropas rusas cerca de la ciudad de Bajmut. Reuters

Los demócratas creen que el suministro de bombas de racimo a Kiev perjudicará a EE UU

«Es una línea que no debemos cruzar», ha asegurado la prestigiosa congresista Barbara Lee mientras ONG como Human Rights califican de «espantosa» la medida

Caroline Conejero

Nueva York

Lunes, 10 de julio 2023, 23:18

La decisión de la Administración Biden de enviar bombas de racimo a Kiev ha generado polémica fuera y dentro de EE UU, donde la influyente congresista demócrata de California Barbara Lee lidera las críticas hasta el punto de considerar que la medida dañará el liderazgo ... moral del país en el mundo. «Es una línea que no debemos cruzar», señaló la política tras recordar el enorme impacto de este arma en la población civil. Eso sí, en su intervención encomió la gestión del presidente norteamericano para contener la agresión rusa en Ucrania.

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Tanto ella como otros miembros de su partido han exhortado al Ejecutivo a unirse al centenar de firmantes de la Convención sobre Municiones de Racimo de 2008. Otro influyente demócrata, Tim Kaine, de Virginia y miembro del comité de servicios armados del Senado, cuestionó también la decisión de Biden por dar luz verde a otros países para su uso. La directora de Defensa en la División de Armamento de la organización Human Rights Watch, Mary Wareham, calificó la medida de «espantosa». Y el escritor y activista Norman Solomon, autor de 'La guerra hecha invisible: cómo EE UU esconde el coste humano de su maquinaria militar', señaló la hipocresía norteamericana por la «disposición a sacrificar seres humanos y derechos humanos en nombre de sus intereses estratégicos».

Biden defendió hace unos días la «difícil» decisión, pero resaltó la necesidad de tomarla porque Ucrania se está «quedando sin municiones». El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, constató en la misma línea que el ritmo de combates diarios agota con rapidez el arsenal ucraniano, lo que ha puesto en aprietos la tasa de producción de EE UU para cubrir la demanda. El abastecimiento de munición de racimo, dijo, es temporal, sólo «para cerrar la brecha» de fabricación de proyectiles de artillería «normales».

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