Al menos 37 muertos en una ofensiva talibán en el noreste de Afganistán

Al menos 18 policías y militares y 19 talibán han muerto en una ofensiva de los insurgentes en la provincia de Badajsán, en el noreste de Afganistán, según han informado las autoridades afganas. Los islamistas han atacado varios controles de las fuerzas gubernamentales hasta hacerse con el distrito de Jorm.

Entre los fallecidos, ocho de ellos habrían sido decapitados y además se han contabilizado diez heridos. Otros diez militares están desaparecidos, ha explicado un portavoz del gobierno regional de Badajsán, Nawid Frotan. Entre los talibán fallecidos hay once afganos y ocho clasificados como milicianos extranjeros no identificados.

Según esta fuente, el Ejército y la Policía lograron volver a hacerse con el control del distrito, aunque ha destacado la necesidad de que el Gobierno central envíe refuerzos. "La situación está ahora bajo control, pero los talibán que han huido hacia las montañas disparan esporádicamente contra las fuerzas de seguridad", ha indicado.

El ataque del viernes

El Ministerio de Defensa ha informado de que el viernes unos 200 talibán atacaron en Badajsán y ha informado de 20 insurgentes muertos y 33 miembros de las fuerzas de seguridad muertos, heridos o desaparecidos. Los talibán han reivindicado el ataque e informado de la muerte de 49 "marionetas" del régimen afgano. Otros 42 resultaron heridos, según los islamistas.

Badajsán, fronteriza con Tayikistán al norte y con China al noreste, estaba considerada como una de las provincias más estables del país. Sin embargo, los talibán cuentan ahora con una importante presencia, según Frotan.

Los combates se reactivan en primavera tras el parón casi obligado impuesto por el invierno en los ya 13 años de conflicto, iniciado tras la invasión estadounidense que derrocó a los talibán. Este año la situación es particular dado que es la primera primavera tras la retirada de las fuerzas de combate de la coalición internacional.