El yacimiento la Lentejuela de Teba logra la declaración de Bien de Interés Cultural de la Junta de Andalucía

La necrópolis de La Lentejuela es un testimonio tangible de la antigua civilización que una vez habitó esta región. Sus estructuras megalíticas se remontan al período comprendido entre el Neolítico Final y la Edad del Cobre, lo que significa que estas venerables construcciones tienen miles de años de antigüedad. El primer registro de excavaciones en el enclave data de 2005, cuando un equipo de arqueólogos de la Universidad de Málaga desenterró algunas de las estructuras y reveló su importancia histórica. Sin embargo, la verdadera maravilla de La Lentejuela solo comenzó a emerger en los últimos años.

En los últimos meses, un equipo interdisciplinario de arqueólogos y geólogos de la Universidad de Cádiz (UCA) ha estado trabajando incansablemente en este sitio arqueológico. Sus esfuerzos dieron como resultado el emocionante descubrimiento de dos nuevas estructuras megalíticas, que se suman a las ya conocidas, unos hallazgos que han arrojado nueva luz sobre la complejidad y el alcance de esta necrópolis. El punto culminante de esta historia ha llegado esta semana, cuando la Junta de Andalucía oficialmente reconoció el Conjunto Dolménico de La Lentejuela como Bien de Interés Cultural. Este reconocimiento llegó a través de un oficio dirigido al Ayuntamiento de Teba y fue otorgado debido a los importantes valores patrimoniales y su carácter megalítico que caracteriza el lugar.

«Esta declaración viene a reforzar la protección que este yacimiento merece. Nos da tranquilidad porque la zona está sufriendo graves amenazas que van en sentido contrario a la puesta en valor que el pueblo de Teba está realizando de la historia y, en concreto, en este conjunto megalítico», asegura el alcalde de Teba, Cristóbal Corral. En los últimos cinco años, este conjunto dolménico ha experimentado un renacimiento en términos de investigación y gestión patrimonial, ya que ha sido testigo de un aumento significativo en la atención para proteger este tesoro histórico. Una petición que comenzó alrededor de 2006 cuando tras dos excavaciones que se habían llevado a cabo en el yacimiento sobre esas fechas.

Además de su densidad, La Lentejuela alberga al menos dos dólmenes de dimensiones excepcionales, que superan los 10 metros de longitud y presentan un doble círculo concéntrico. Estas estructuras megalíticas no solo son testimonios físicos de una época pasada, sino también maravillas arquitectónicas que han resistido la prueba del tiempo. La declaración de Bien de Interés Cultural ha sido recibida con celebración y entusiasmo tanto por el equipo de investigación de la Universidad de Cádiz como por el Ayuntamiento de Teba. Esta declaración de BIC se una a la que ya tiene otros enclaves como la Cueva del Tajo del Molino, la Torre del Olivar, la torre del Cerro o el Castillo de la Estrella.

La declaración como Bien de Interés Cultural representa un hito importante en la protección y conservación del conjunto dolménico de La Lentejuela. Desde el Ayuntamiento se espera que esta designación fortalezca aún más los esfuerzos para investigar, conservar y promover este tesoro histórico, asegurando que las futuras generaciones puedan apreciar y aprender de la rica herencia de Teba.