La Virgen de los Dolores regresa a Pizarra este domingo, tras su restauración

El proceso de restauración ha sido llevado a cabo por el especialista Juan Manuel Parra Hernández, quien será el encargado de explicar, en una ponencia posterior a la misa, todos los detalles y el trabajo minucioso realizado sobre la imagen. Este evento ofrecerá a los fieles y vecinos de Pizarra una oportunidad única para conocer de primera mano el esfuerzo técnico y artístico que ha permitido devolver a la Virgen de los Dolores su esplendor perdido con el paso del tiempo.

La programación en honor al regreso de la Virgen no se limitará solo al domingo, sino que se extenderá a lo largo de varios días de homenaje. El martes 10 de septiembre tendrá lugar la presentación oficial de la nueva corona de la Virgen en un acto que se celebrará en el Antiguo Ayuntamiento de Pizarra. En esta ceremonia, el historiador de arte Manuel Torres Ponce ofrecerá una ponencia en la que desglosará el significado histórico y artístico de la nueva corona, así como su valor dentro del imaginario religioso y cultural de la localidad.

El jueves 12 de septiembre continuará el programa con una conferencia impartida por el reverendo D. Antonio Jesús Carrasco Bootello, también desde el Antiguo Ayuntamiento. La charla girará en torno a la simbología espiritual de la coronación de la Virgen, un aspecto central de la devoción hacia María Santísima de los Dolores. La conferencia buscará profundizar en el sentido religioso y trascendental que esta imagen tiene para la comunidad de Pizarra y cómo su coronación refuerza los lazos espirituales de los fieles con su titular.

Los actos en honor a la Virgen de los Dolores llegarán a su punto culminante el domingo 15 de septiembre, con la imposición solemne de la nueva corona. Este evento litúrgico será presidido por el arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez González, quien se encargará de llevar a cabo el acto en la Parroquia de San Pedro Apóstol. A partir de las doce del mediodía, la ceremonia de coronación marcará el momento más solemne y emotivo de los festejos, cerrando con broche de oro los días de celebración en torno a la Virgen.