En los últimos meses, la preocupación de los vecinos del Valle del Guadalhorce ha crecido tras el anuncio de macroproyectos fotovoltaicos como Faballones, en Álora, y Orla, en Coín. Ante las críticas, la empresa energética Verbund Green Power Iberia, responsable de estas iniciativas, ha salido ... al paso para explicar los objetivos de sus proyectos, la tramitación realizada y las medidas que buscan minimizar el impacto en la región. «Nos gustaría aclarar que no somos un fondo de inversión especulativo ni una empresa que busque vender permisos; somos una compañía eléctrica con presencia a largo plazo, comprometida con desarrollar, operar y mantener nuestros proyectos», afirman desde la empresa.
Publicidad
Enrique Barbudo, director general de Verbund Green Power Iberia en España, e Ignacio Álvarez de Toledo, director de desarrollo de proyectos, detallaron la trayectoria de la compañía. Fundada en Austria tras la Segunda Guerra Mundial, Verbund es una de las principales eléctricas europeas, con el 51% de su capital en manos del Estado austriaco. Actualmente, opera más de 10.000 megavatios de potencia, de los cuales el 98% proviene de fuentes renovables como la energía hidráulica, eólica y solar. En España, donde llegó en 2021, la empresa ya opera proyectos por más de 700 megavatios en todo el territorio y gestiona proyectos en desarrollo que suman 2.000 megavatios. Según Barbudo, estas iniciativas reflejan el compromiso de Verbund con el desarrollo sostenible y la colaboración con las comunidades locales.
La empresa insiste en que los proyectos representan una oportunidad para la comarca. «Sabemos que hay desconfianza, pero queremos desmentir la idea de que se trata de una operación especulativa. Este es un proyecto sólido, pensado para permanecer y generar beneficios a largo plazo», destacó Barbudo. Verbund asegura que mantiene un diálogo constante con las autoridades locales y regionales para garantizar que sus plantas fotovoltaicas respeten el equilibrio entre las necesidades energéticas, el entorno natural y la identidad del Valle del Guadalhorce.
Según los directivos, la compañía inició los contactos con los propietarios de las tierras afectadas en 2018. Sin embargo, la pandemia de 2020 ralentizó las negociaciones, lo que generó una sensación de desprotección entre algunos vecinos. Ignacio Álvarez explicó que la tramitación, aunque larga, ha sido transparente y ha cumplido con múltiples instancias administrativas. «Los propietarios han sido conocedores del proyecto desde hace años. Entiendo que algunos puedan sentirse abrumados al ver su nombre publicado en el BOE, pero el proceso es garantista y busca asegurar que el resultado sea lo mejor posible para todos» afirmó.
Publicidad
Para reforzar la comunicación, Verbund ha organizado encuentros con la población para informar sobre los avances y escuchar las inquietudes vecinales. «Hemos realizado estudios técnicos, ambientales y paisajísticos para reducir al máximo los posibles impactos. En algunas áreas, hemos soterrado líneas eléctricas por exigencias del entorno, y se ha ajustado la ubicación de las plantas para mitigar el impacto visual», explicó Álvarez.
Uno de los grandes desafíos es compatibilizar las instalaciones fotovoltaicas con la biodiversidad local, especialmente en hábitats de aves esteparias, que se han visto afectados por la intensificación agrícola. Verbund está trabajando con agricultores de la zona para crear corredores ecológicos que regeneren estos espacios. «Nuestro objetivo no es solo minimizar el impacto, sino mejorar las condiciones del entorno cuando sea posible», señaló Álvarez. La empresa también desarrolla medidas en otros proyectos, como en la Laguna de Campillos, donde se están aplicando estrategias para combatir la sequía y recuperar antiguos humedales. Además, se plantarán especies silvestres autóctonas en las áreas afectadas.
Publicidad
Por otro lado, Verbund subraya que estos proyectos no solo aportarán energía limpia, sino también empleo y riqueza al Valle del Guadalhorce. Durante las fases de construcción y operación de las plantas, se crearán puestos de trabajo directos e indirectos. Además, se implementará un plan de impacto local en colaboración con los ayuntamientos, con acciones orientadas a proteger el patrimonio cultural, mejorar infraestructuras sociales y fomentar la formación laboral.
Un ejemplo destacado es el proyecto de 150 megavatios en operación en Granada, donde Verbund ha firmado una cátedra con la Universidad de Granada para financiar la restauración de patrimonio de interés cultural en el municipio de Pinos Puente. Iniciativas similares se han llevado a cabo en otras localidades, como Lebrija, donde la empresa ha contribuido a la mejora de infraestructuras municipales. «Queremos que la comunidad local vea que nuestra presencia no se limita al pago de impuestos. Parte de nuestro presupuesto se destina a inversiones sociales y culturales que generan un impacto positivo más allá de la actividad energética», destacó Barbudo.
Publicidad
Conscientes de las críticas, los directivos reafirmaron su voluntad de mantener abiertas las vías de diálogo. «Hemos estado presentes desde el inicio del proceso y seguiremos estando disponibles para aclarar cualquier duda. Queremos que los propietarios tengan la tranquilidad de que las cosas se están haciendo bien, con rigor y cumpliendo todos los estándares legales y medioambientales», concluyó el director general de Verbund.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.