Vecinos de Pinos de Alhaurín exigen el cierre de la pista 1 del Club de Tiro Jarapalo por exceso de ruido

En una primera etapa, estos ciudadanos, que prefieren por el momento no dar sus nombres, solicitaron al Ayuntamiento colaboración, para, como lamentan, obtener como respuesta, en primera instancia, que la Administración local alhaurina no era competente en la materia. En un escrito, fechado en junio de 2023, firmado por la concejala de Medio Ambiente, Jéssica Trujillo, en funciones en ese momento, se les explica que el área no cuenta con los medios suficientes para desempeñar esta tarea de control y que, en cualquier caso, la vigilancia de los campos de tiro corresponde a la Junta. Aun así, en la carta enviada por la edil accidental, queda por escrito el compromiso municipal de dar traslado «a la autoridad competente de las quejas vecinales». Previa a esta contestación, el Ayuntamiento ya había recibido, a través del registro, en torno a una docena de denuncias de estos vecinos y vecinas.

La tenacidad de estos afectados, constituidos en torno a una plataforma que es portavoz de un centenar de familias perjudicadas, les abre la puerta, finalmente, a la Alcaldía. Logran una cita con el máximo responsable municipal, Joaquín Villanova, por mediación de la asociación de vecinos de Pinos de Alhaurín, en abril de 2024. Cara a cara logran exponer su punto de vista y plantearle directamente al Gobierno local dos medidas que consideran indispensables para recuperar la calma en sus hogares. En primer lugar, demandan que quede inutilizada la cancha más cercana a la urbanización, la número 1, «que está situada a escasos 150 metros de las casas y además apunta hacia estas». Sostienen que, tras consultas con expertos, les ha quedado claro que no es posible realizar una insonorización de esta parte del recinto con éxito, por la propia cercanía a las viviendas; además, solicitan que se reduzca el ruido de las otras cuatro pistas del campo, con un plan corrector.

Para ello, además de en las disposiciones de la Junta de Andalucía y otras normas, se basan en un estudio acústico homologado, realizado el 23 y 24 de marzo de este año y sufragado por estos particulares, que certifica de que los niveles acústicos son inaceptables, con un promedio de 85 decibelios y picos de 110.

Este ruido es prácticamente el doble de lo recomendado, ya que no deberían superarse los 55 en una zona urbana residencial. De hecho, como trasladan durante la reunión con el equipo de Gobierno, así se recoge la propia normativa de Alhaurín de la Torre, una ordenanza, apuntan, en la que también queda claro que corresponde al Ayuntamiento velar por su cumplimiento, así como sancionar y vigilar el control de su aplicación, lo que le faculta para adoptar medidas cautelares.

El alcalde, Joaquín Villanova, confirma que, una vez realizadas mediciones de ruido por parte del Ayuntamiento y la Junta, efectivamente, queda en evidencia lo que, desde hace años, es motivo de malestar vecinal.

A partir de ahí, explica el responsable político, el Ayuntamiento ha instado a la Real Sociedad de Tiro de Pichón de Málaga, que gestiona este complejo, a que solvente el problema, con un plan de insonorización que, permita, de forma efectiva, terminar con los perjuicios causados a los vecinos del entorno.

De desoír la entidad la exigencia municipal, adelanta el alcalde, el siguiente paso será la aplicación de sanciones, entre las que se encuentran el cierre de la pista número 1. SUR trató, sin éxito, de conocer la postura de la Real Sociedad de Tiro de Pichón de Málaga sobre la denuncia vecinal y la solicitud trasladada por el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre.

El Club de Tiro Jarapalo, ubicado a la altura del kilómetro 17 de la carretera de Coín, al comienzo de una ruta muy frecuentada por amantes de la naturaleza, ofrece, además de prácticas, cursos de iniciación y servicios como cafetería y restaurante. Habitualmente, acoge competiciones, como ha ocurrido este mismo fin de semana.