El TSJA condena al SAS a indemnizar con casi 29.000 euros a un enfermero al que se saltaron en la bolsa de empleo

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con casi 29.000 euros y el reconocimiento como tiempo trabajado a un enfermero al que saltaron en la bolsa de empleo. La sentencia, ganada por la asesoría jurídica del Sindicato de Enfermería (Satse) en Málaga, considera probado que el SAS contrató de forma irregular a otro profesional que ni siquiera figuraba en la bolsa, causando al denunciante perjuicios de diversa índole, explica el Satse en una nota.

El sindicato expone que los hechos se remontan a diciembre de 2017 cuando, estando disponible en la bolsa del SAS el enfermero denunciante en el distrito sanitario Valle del Guadalhorce y en la zona básica de salud de Álora, el día 21/12/2017 «fue contratada otra profesional, que ni siquiera estaba inscrita en Bolsa, para el centro de salud de Álora».

El Satse indica que «el profesional se quedó sin contrato de manera indebida, a pesar de estar incluido en la bolsa de contratación (proceso de selección regulado para la oferta de contrataciones a través del pacto de bolsa única) con mejor posición/lugar que la candidata al cual se le ofertó la contratación, que ni siquiera era aspirante de dicha bolsa«.

En este sentido, el fallo judicial, según dice el Satse, considera probado que el SAS «infringió el deber de llamar a los inscritos en bolsa y por efecto de su anómalo proceder causó daños al recurrente, quien sin tener el deber jurídico de soportarlos no fue contratado, sufriendo perjuicios de diversa índole, económicos y de posicionamiento en bolsa«.

El Satse valora el fallo judicial, que «deja en evidencia las irregularidades en la contratación, en este caso de la anterior dirección del distrito sanitario Málaga-Valle del Guadalhorce, y velará para que sirva de precedente y no vuelvan a repetirse estas graves actuaciones por parte de un organismo público, que se supone garante del cumplimiento de las normas y que sin embargo vulnera su propio sistema de contratación«.