Se suspende el tradicional anillamiento de flamencos en Fuente de Piedra, que acoge el nacimiento de 6.030 nuevos ejemplares

La Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra ha acogido este año a unas 10.000 parejas reproductoras de flamenco común y el nacimiento de 6.030 pollos. Con estas cifras, el humedal se mantiene como uno de los más importantes para la reproducción de la población de flamencos del Mediterráneo y África Noroccidental, según ha informado en un comunicado el delegado territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Fernando Fernández Tapia-Ruano.

El delegado ha resaltado el éxito reproductor de este año pese a que las precipitaciones han sido algo inferiores a la media, una circunstancia que han palidado las lluvias de primavera. La laguna de Fuente de Piedra alcanzó un adecuado nivel de agua, con un máximo de 33 centímetros en abril, lo que ha favorecido el establecimiento de la colonia de reproducción que ya el 30 de marzo comenzaba a asentarse sobre la Isla de Senra con 3.775 flamencos censados. Este número se fue incrementando hasta alcanzar el 22 de ese mes un total de 19.413, de los 13.000 se localizaban ya en el territorio de cría. Las lluvias de los meses de marzo y abril, superiores a la media, unidas a las registradas el pasado otoño, proporcionaron las condiciones adecuadas para la llegada de los flamencos y la culminación de la reproducción.

Las medidas preventivas que deben adoptarse a causa de la Covid-19 han llevado a suspender este año el tradicional anillamiento de los pollos en la propia laguna de Fuente de Piedra que cada verano organiza la Junta para el seguimiento posterior de las aves.

Según ha explicado Fernando Fernández Tapia-Ruano, en el operativo del anillamiento participan habitualmente unas 500 personas, «pero incluso contando con un operativo mínimo habría que disponer de 250 participantes, por ello la Consejería ha considerado oportuno no realizarlo en esta ocasión para evitar riesgo de contagios por la pandemia».

La pandemia ha roto así con una tradición que se viene realizando desde hace 33 años. Desde sus inicios en 1986 y hasta el pasado 2019 se han ejecutado un total de 26 anillamientos y el marcado de 19.578 pollos en esta actividad que supone un acontecimiento científico, de conservación, educación medioambiental, voluntariado ambiental y de participación e integración de la población en un espacio natural protegido.

De hecho, este año, la contabilización de los pollos se ha llevado a cabo mediante fotografía aérea con un dron de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.

«Actualmente -ha indicado Fernández Tapia-Ruano- se encuentran en la laguna alrededor de 2.500 ejemplares adultos, ubicados en la zona de colonia acompañando a sus crías agrupadas en una gran guardería y en un área encharcada donde beben, se acicalan y descansan, mientras que el resto se encuentra en otros humedales andaluces alimentándose y regresa periódicamente a la laguna para cebar a sus pollos». No obstante, el número exacto de parejas reproductoras se obtendrá cuando se registren los nidos.