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El Tribunal Supremo celebrará una vista hoy para decidir si Ángel, un niño de cuatro años y medio, permanece con sus padres adoptivos de Antequera o si tiene que regresar con su madre biológica, a la que la Justicia le retiró la guarda y custodia a los 20 días de nacer. A finales de 2021, Protección al Menor llamó a Sensi y Candi, un matrimonio de Antequera, para saber si seguían interesados en adoptar a un niño, como habían solicitado ocho años atrás. Ellos lo confirmaron y recibieron a Ángel, un bebé de ocho meses, iniciando el proceso de adopción. Previamente, el pequeño había sido acogido de urgencia por varias familias, con las que vivió desde que tenía 20 días hasta que cumplió ocho meses, al considerar la Administración que la madre biológica no estaba capacitada para seguir con él.
Sensi y Candi recibieron en su casa al pequeño Ángel y desde entonces hasta la actualidad, tanto la Justicia como Protección al Menor han seguido el caso para saber si se iban cumpliendo todos los requisitos exigidos en las adopciones. Durante ese tiempo, el niño se integró en la familia, el barrio y el colegio, pero en la fase final de ese proceso adoptivo la madre biológica pidió recuperarlo.
La Justicia de Almería (lugar de procedencia de Ángel) sentenció en primera instancia que lo mejor para el pequeño era seguir con sus padres adoptivos. Ante esa decisión, la madre biológica recurrió y un nuevo tribunal decretó lo contrario: que regresara con ella. Los padres adoptivos, Sensi y Candi, recurrieron entonces al Tribunal Supremo que este miércoles tratará si Ángel debe seguir viviendo con ellos o volver con su madre biológica.
Fuentes de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, han explicado a este periódico que cuando se judicializa un procedimiento evitan hacer declaraciones sobre el caso, confiando en que lo que la Justicia decida será lo mejor para el menor. Igualmente, han aclarado que el procedimiento de adopción no concluye hasta que finaliza completamente todo el proceso y es algo que se puede prolongar a lo largo de varios años. Cuando se produce una reclamación de la madre biológica para recuperarlo, como ha ocurrido en este caso, se paraliza el proceso de adopción hasta que la Justicia decida qué opción tomar.
Desde que supieron que podrían perder a su hijo adoptivo, Sensi y Candi, decidieron recurrir al Tribunal Supremo e iniciaron una campaña de recogida de firmas, a la que se han sumado 6.665 personas en Antequera. Además de pedir que Ángel siga viviendo con ellos, reclaman que se tenga en cuenta la estabilidad y se realicen evaluaciones psicológicas a los menores para determinar cómo les pueden afectar situaciones como la que ellos están viviendo, ya que Ángel no ve a su madre biológica desde que tenía 20 días.
«Dolor e injusticia»
«Como padres –afirman Sensi y Candi– estamos experimentado el dolor y la injusticia de una decisión judicial sin consideración. Adoptamos, amamos y criamos a nuestro hijo, después de ocho años de esperar un trámite de adopción nacional y ahora, cuatro años después, quieren sacarlo de nuestra casa, a la que llegó con nueve meses».
Afirman que creen en la Justicia, pero que no entienden que «esa decisión se tomara sin ni siquiera enviar a un psicólogo infantil para evaluar el impacto que podía tener en su vida».
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