La sequía deja la Laguna de Fuente de Piedra sin anillamientos de flamencos

Hace tres meses, la directora de la reserva, África Lupión, confirmaba a SUR que las lluvias habían permitido la llegada de alrededor de 12.000 flamencos al humedal, lo que, junto a la esperanza puesta en las lluvias de primavera, creó alguna que otra expectativa de que este verano se pudiera recuperar el tradicional anillamiento. Sin embargo, a pesar de que las lluvias de finales de marzo hicieron posible la llegada de estos flamencos, no volvió a llover, por lo que no se mantuvieron los niveles necesarios.

«Estas lluvias provocaron un nivel de agua de 30 centímetros, un poco justo para la instalación de la colonia, pero intentaron criar, pero la lluvia fue escasa y no hubo éxito, por lo que se produjo un abandono de la colonia y los apenas 40 pollos que habían nacido no han sobrevivido», cuenta Lupión.

Desde que nacen, los pollos suelen tardar unos 90 días en poder volar, por lo que a primeros de septiembre ya habrían abandonado la Laguna de Fuente de Piedra, sin embargo, este año lo hicieron mucho antes. «Esta situación no solo se ha dado en nuestra laguna, también en otros humedales, por lo que eso también influye, ya que los flamencos se alimentan en otros humedales al mismo tiempo», añade la directora de la reserva. En este sentido, el alcalde de Fuente de Piedra, Siro Pachón, añade que a pesar de haber llegado hace unos meses, los bajos niveles no han permitido que se den las condiciones para anidar, lo que ha provocado que los flamencos se sientan «inseguros».

En lo que llevamos de año, han caído 330 litros de agua de lluvia en la zona y la media se sitúa en los 430 litros aproximadamente, lo que evidencia que es un año tan seco como los anteriores y que es ya el quinto en el que llueve por debajo de lo habitual. A pesar de que el anillamiento es esencial para tener un seguimiento de los desplazamientos de los flamencos, Lupión asegura que actualmente hay muchas aves anilladas, por lo que las consecuencias no serán graves en caso de que no se puedan hacer anillamientos durante «unos años».