El senador de Vox investigado por malos tratos se retracta y no renunciará a su acta

Mantenerse como senador le garantiza la condición de aforado, lo que hace que solo pueda ser procesado por el Tribunal Supremo. En cualquier caso, Ros se reafirma en su inocencia, algo que ratificó en un escrito que envió a la cámara alta para anunciar que no iba a renunciar a su posición en la misma. «La confianza, el afecto y el respeto» que «siempre» ha tenido «de los ciudadanos» son los motivos que han hecho que cambie de opinión.

Fuentes parlamentarias explicaron ayer que la renuncia al escaño tiene efectos inmediatos y que el senador ya ha sido dado de baja. En cualquier caso, los escritos que ha dirigido a la presidencia serán revisados por la Mesa del Senado en la reunión programada para el día de hoy. El mismo miércoles en el que se conocieron las lesiones de la pareja del senador y que el juzgado había sido informado de los hechos por la Guardia Civil, el Grupo Parlamentario de Vox anunció en su cuenta oficial de Twitter que habían dado de baja de militancia al político de forma cautelar. En un comunicado posterior informaban de que el Comité de Garantías del partido consideraba incompatible la vinculación de Ros y el posible caso de violencia de género con su pertenencia a las siglas.

Los hechos se produjeron el martes por la tarde. Según el relato que tanto el político como su mujer hicieron de los hechos ante la Guardia Civil, cuando el hombre llegó al domicilio de ambos tras haber cogido un tren en Madrid se encontró con su pareja tendida en el suelo, al parecer tras haber pasado un número considerable de horas inconsciente. Fue el senador, médico de profesión, quien llamó al teléfono de emergencias. Una vez en la casa y en presencia de los agentes se identificó como senador, según fuentes consultadas por este diario.

Los guardias civiles que se hicieron cargo de la intervención acompañaron a la mujer y a su marido al Hospital Clínico, donde se activó el protocolo establecido para posibles casos de violencia de género por decisión de uno de los facultativos que atendió a la mujer –dado el cariz de las lesiones y su compatibilidad con una agresión, según informaron entonces fuentes hospitalarias–. En los primeros informes médicos redactados por los especialistas, no obstante, se consideran las heridas compatibles con un accidente doméstico, probablemente con la caída de la mujer por las escaleras. Los guardias civiles notificaron al juzgado de los hechos y su titular, tras tomar declaración de la herida, dictó orden de alejamiento y de comunicación al senador sobre su pareja como medida cautelar, manteniendo, por tanto, las diligencias abiertas.