Seis «tensos días sin agua» en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre

Los hechos, como explica, ocurrieron el último fin de semana de agosto, que coincidía con el de despedida de la Feria de Málaga. En concreto, el día 23 del mes pasado, dejó de funcionar el sistema de suministro de agua. Lo que parecía un problema que iba a solucionarse con rapidez, puntual, se prolongó, precisan desde Acaip-UGT, durante seis días. Y es que sostienen que, hasta el miércoles 28, no quedó la avería reparada por completo.

Mientras ocurría esta circunstancia, asegura Macero, se decidió «no informar a la opinión pública por responsabilidad». Para entender esta postura, hay que comprender el contexto en el que se desarrolla, como aclara, la labor de la plantilla de funcionarios de prisiones de la penitenciaria alhaurina, dotada con 80 trabajadores que, indica, no están al mismo tiempo de servicio. «Hay mil reclusos que se vieron privados de la posibilidad de refrescarse y que, ni siquiera, podían tirar de la cadena del inodoro de su celda, que es compartida, con normalidad», describe.

Estas «molestias», precisa, complicadas en cualquier comunidad, pueden degenerar en «momentos de gran tensión» en una cárcel; dar pie a decisiones como «un plante», que consiste en que un grupo más o menos elevado de internos, opte por no regresar a las galerías y permanecer en el patio, u otras más graves.

«El personal funcionario que estaba de turno mientras se solventaba el fallo, finalmente, logró mantener los ánimos calmados gracias a su profesionalidad», reflexiona el representante laboral. Para evitar que el corte de abastecimiento fuera absoluto, se recurrió, aclara Macero, al sistema antiincendios y, de este modo, se logró sobrellevar la interrupción en el suministro en unas jornadas, recuerda, en las que, con una temperatura en el exterior del recinto carcelario que superaba los 30 grados, «el calor en las celdas, que no tienen aire acondicionado, se hace prácticamente insoportable».

Instituciones Penitenciarias confirma la existencia del problema en la red de agua, aunque rebaja los días sin funcionamiento a cuatro, ya que, como precisa una portavoz, el lunes 26 de agosto, el sistema estaba reparado. Mientras tanto, aclaran desde este departamento estatal, se procedió al reparto de botellas de agua entre la población reclusa y se garantizó el suministro «de forma manual», para los distintos usos.

El organismo de la Administración General hace hincapié en la diligencia con la que se buscaron soluciones al problema, a pesar de haberse registrado en pleno fin de semana festivo en la vecina capital malagueña.

La prisión provincial cuenta con sus propias reservas de agua y equipos de depuración, no está conectada a la red general del municipio. Así lo confirman en el Ayuntamiento alhaurino donde sí recuerdan que, en los primeros años de funcionamiento del centro, inaugurado en diciembre de 1991, hubo algún contacto para explorar la posibilidad de que la cárcel contara con esta vía de abastecimiento. Las conversaciones no han vuelto a repetirse.

Acaip-UGT reclama una mayor inversión en los sistemas que garanticen el funcionamiento adecuado de la prisión provincial, entre otras cosas, para no dar pie a posibles situaciones de riesgo.