Una segunda oportunidad tras el fiasco del anillo ferroviario

Desde 2013 llevan durmiendo el sueño de los justos las gigantescas naves construidas por Adif junto a la estación de Bobadilla. El cambio de gobierno supuso la caída en desgracia del proyecto del anillo ferroviario, definitivamente descartado en 2015 al renunciar el Ministerio de Fomento a los fondos europeos que se habían pedido para el mismo. La iniciativa había contado con el apoyo entusiasta de políticos locales y de empresas vinculadas a las tecnologías ferroviarias, a la vez que con la oposición de ecologistas y agricultores de la Vega de Antequera.

Solo la construcción de las dos citadas naves supuso una inversión de 6,6 millones, a lo que hay que sumar 3,5 millones más para equipamientos. Ambas partidas fueron cofinanciadas en gran parte por los fondos europeos Feder. Con el acuerdo firmado ayer, Adif encuentra una salida más que digna para estos dos inmuebles herederos de un proyecto fracasado.

El alcalde de Antequera, Manuel Barón, destacó el «empleo de calidad» que supondrá contar en su municipio con un centro de Hyperloop. «Estoy feliz, contento y es una magnifica noticia para Antequera porque generará empleo tecnológico, de calidad y primer nivel y situará a Antequera y a toda la provincia de Málaga como puntera en tecnología ferroviaria en toda España», manifestó.

Barón recordó que ya en mayo el exministro de Fomento Íñigo de la Serna anunció que existían conversaciones «muy avanzadas» entre Virgin y Adif, algo que se ha materializado ahora con el acuerdo suscrito entre el CEO de Virgin Hyperloop, Rob Lloyd, y la presidenta de Adif, Isabel Pardo. En este punto, Barón reconoció que el nombramiento de esta última por parte del nuevo Gobierno le dio «bastante alegría porque es una mujer conocedora de la realidad de Adif y sus proyectos y sabía que había participado en proyectos» relacionados con Antequera, como este de Hyperloop y la reactivación de las obras de la estación de AVE del municipio.