La filial malagueña de la empresa alemana Secalflor invertirá nueve millones de euros en la creación de una nueva fábrica en Mollina

Secalflor Sur aterrizó en Málaga en agosto de 2020. Actualmente cuenta con oficinas en el Málaga TechPark (PTA), una sede provisional que se traspasará a Mollina una vez que la fábrica esté construida. «Nuestro objetivo es comenzar la construcción este mismo año», indicaron. Así, se prevé instalar una línea de producción y un laboratorio de I+D+i en el polígono industrial de Mollina. «Actualmente contamos con cinco empleados, este año pasaremos a ser ocho y cuando la fábrica esté en funcionamiento se crearán entre 20 y 25 puestos».

Esta firma, que fue elegida como solución innovadora a la escasez de agua en el Foro Transfiere, fabrica paneles 100% ecológicos elaborados a base de fibras vegetales y sales minerales para optimizar el crecimiento de las plantas en los diferentes cultivos. Estos productos tienen como objetivo mejorar la eficiencia en el uso del agua y las precipitaciones al retener la humedad durante más tiempo a través de una estructura de poros abiertos, que hace a los cultivos más resistentes y menos sensibles a los periodos de sequía.

Tras un plazo de entre cinco y diez años, el panel se convierte en humus, «mejorando el suelo a largo plazo y sin dejar residuos de plástico en él». Según explicaron, estos paneles permiten un ahorro de agua de hasta un 50% y de necesidad de nutrientes de hasta un 30%, siempre como solución para zonas donde las condiciones de crecimiento son más difíciles. Así, trabajan en proyectos de paisajismo, protección del suelo contra la erosión, tejados vegetales y el cultivo de fruta y verdura.

Actualmente, cuentan con sede en Alemania, Croacia y Málaga, con más de 200 proyectos en 19 países. «Hemos elegido Mollina para instalarnos porque es una zona bien conectada con Málaga y su aeropuerto y con Sevilla. El Ayuntamiento nos ha allanado mucho el camino y se ha mostrado muy colaborativo», resaltaron.

Secalflor Sur está a la espera de finalizar el proyecto de ingeniería y arquitectura de su nueva fábrica en Mollina, paso previo al inicio de las obras. Aunque el objetivo es comenzar a finales de año, «la situación actual» y la escasez de materiales puede provocar retrasos y cambios en la fecha de inicio, según indicaron. «Nuestro propósito es que la nueva sede esté a pleno rendimiento en 2023».

Además, esta empresa ha contado con el apoyo y el asesoramiento de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades para su proyecto en Mollina a través de la Agencia IDEA, trabajando en la consolidación de su unidad de investigación española que contará con laboratorio, finca de ensayos y software de análisis.

«Es un orgullo para nuestro municipio que una empresa de tal envergadura a nivel internacional se instale en Mollina, promoviendo el desarrollo, el futuro empresarial y la creación de puestos de trabajo», indicaron desde el Consistorio.