Sarmiento Burgos devuelve a Antequera a la primera línea de escultores de Semana Santa

Bajo el nombre de «Cordero de Dios», este viernes por la noche presentaba a Nuestro Padre Jesús Cautivo con la advocación del Amor de Villanueva de la Concepción que procesionará el Miércoles Santo. Se convierte en su primera obra y en su taller de calle Peñuelas aguarda la finalización de un crucificado para Casabermeja. El artista está llamado a dejar su obra por las diferentes poblaciones de la provincia de Málaga.

Después de tres años, parece que es su propio hijo: «Es una pieza totalmente mía, desde los primeros bocetos hasta los últimos detalles. Es la primera imagen de este tamaño y es algo muy especial», comparte antes de su presentación. Casualidades de la vida, es para la cofradía de Villanueva de la Concepción que «de chiquitito yo le vestía la Virgen».

La imagen hace referencia «al momento en el que tras azotarlo y coronarlo, presentan a Cristo al pueblo. Como cordero fue llevado al matadero…» recoge la Biblia. De ahí que «el Cordero es el título del proyecto artístico, inspirado en el cuadro de Zurbarán». Al ser la primera obra, «quería buscar algo diferente, englobando una sensación, una trazar paralelo, una pieza devocional con producción artística mía».

Ver su primer trabajo nos evoca al siglo XVII, al barroco español con reminiscencias italianas, donde une el arte con la devoción al pueblo. «Cuando afrontaba la pieza, tenía muchas referencias y quise ir a lo mejor que tiene la provincia, como Pedro de Mena, Fernando Ortiz o la Escuela Antequerana». Aunque reconoce que de cara al futuro «no se sabe por dónde seguiré. Ahora mismo me representa esta corriente y es lo que quiero hacer».

Sarmiento Burgos huye del hiperrealismo en esta obra y se centra más en un naturalismo idealizado con el rasgo de la sangre espectacular, parece que acaba de manar de Él. «La sangre de Cristo es el alimento del cristiano y pintarla seca sería algo contrario al mensaje. Su sangre siempre está viva y eso es lo que he querido representar».

Para poder admirarlo bien, nos dice que hay que colocarse «desde el frente, abajo, que se le busque la mirada». Su primera gran obras, seguirá la de Casabermeja y más trabajos que se irán sellando, con el sueño de poder realizar una misma para Antequera, algo que sabe que es difícil por la calidad de las que se procesionan. Mientras tanto, se encarga de vestir a la Virgen del Consuelo que sale el Jueves Santo y de poder empezar el proyecto de palio para el Señor Caído de los Servitas.