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Ocupa el que fue el antiguo convento-hospital de Santa Catalina y es transitado por vecinos y miembros de la corporación municipal a diario. El Ayuntamiento de Alhaurín el Grande está inmerso en una reforma integral desde hace meses para convertir el edificio en un ... lugar más accesible para todos, de forma que se han rehabilitado las antiguas cuevas de la planta baja para poder albergar en este espacio actos culturales, conferencias y exposiciones.
Lo que no esperaban antes de comenzar con los movimientos de tierra en la Casa Consistorial es hallar algún que otro recuerdo de aquel convento-hospital que se encontraba en el interior del edificio actual. Sin embargo, al comenzar con la construcción de una nueva rampa de acceso en la fachada, han descubierto dos saeteras de dicho convento.
La reforma integral, que ha supuesto una inversión de 350.000 euros de las partidas presupuestarias del Consistorio, ha sido clave para hacerse con este hallazgo. «Si bien conocíamos de su existencia, ahora han quedado visibles desde el exterior estas dos aberturas en el muro original, a unos dos metros aproximadamente de la cota actual de la Plaza del Ayuntamiento», explica la concejala de Obras, Teresa Sánchez, refiriéndose a las dos saeteras localizadas, siendo estas una especie de ventanas horadadas en la piedra en castillos y fortalezas para disparar flechas con arcos o ballestas.
Estas aperturas permitirán una mejor conservación de las cuevas del Convento aportándole más ventilación y luz en el interior. «Pretendemos poner en valor este edificio y dejar visibles las saeteras, lo que requerirá un replanteamiento del proyecto de la rampa de acceso, que si bien estaba previsto que fuera adosada a la fachada principal, ahora quedará retirada a una distancia suficiente como para que queden visibles y cualquiera pueda visitarlas y contemplarlas», explican desde el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande. «Si queremos dejarlas visibles, dejaremos un patio inglés, abertura o algo similar que permita ver este hallazgo desde el exterior», explica Sánchez.
Las saeteras no son los únicos tesoros encontrados, ya que también aparecieron unos pequeños restos óseos de entre tres y cuatro centímetros, lo que hizo que se paralizara la obra. En este sentido, no fue hasta la visita de una arqueóloga de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía cuando se dio luz verde para poder continuar con la actuación.
«Tras el análisis realizado por la técnico de los restos y del terreno de la zona, determinó que son restos que vienen mezclados con lo que era la tierra de relleno de la Plaza del Ayuntamiento, por lo que podíamos continuar con los trabajos», asegura la edil de Obras. El Consistorio ya trabaja en contar con un arqueólogo que pueda realizar el seguimiento de la obra y contar así con personal técnico especializado que pueda retirar este tipo de hallazgos con todas las garantías en caso de que vuelva a darse una situación similar.
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